La emulación siempre ha sido un tema bastante delicado, sobre todo para Nintendo, pues el que un videojuego se vea bien a pesar de no estar corriendo en su hardware real, siempre ha sido muy importante para tener una experiencia óptima. Con la llegada del Wii, la Gran N decidió apostar por este nuevo mercado de manera formal con la Virtual Console.
Por supuesto que todo este concepto se terminaría expandiendo al resto de las consolas de Nintendo. Para el lanzamiento del 3DS, la Virtual Console regresó junto con la retrocompatibilidad de DS, misma que para ser sinceros, no se logró de buena forma. Para nuestra fortuna, todo esto tiene una solución bastante simple.
Si quieres que todos tus juegos de DS se vean a su resolución nativa cuando los pones en un 3DS, tan solo deja presionado START unos tres segundos justo cuando el juego está arrancando. De igual forma, si inicias un título de la Virtual Console de GameBoy, GameBoy Color o Sega Game Gear y haces los mismos pasos, el juego pasará a su resolución real, incluso se le pondrá un bonito marco que imita a la consola original.
Además de todo lo anterior, si ya estás en el modo de resolución nativa en los de GameBoy, es posible cambiar el color de la pantalla oprimiendo L+R y después Y, esto para que el juego luzca con ese característico verde del famoso GameBoy “ladrillo”. De igual forma, se puede cambiar el color del marco del Game Gear en el que estamos jugando.