Con el paso del tiempo, hemos visto como la serie de Saint Seiya (Los Caballeros del Zodiaco) ha tenido sus altos y bajos. A veces amamos a la franquicia, a veces la odiamos, pero sin duda siempre es algo a lo que le ponemos atención no importa si lo que nos ofrece es horrible y a penas reconocible de las obras originales de Masami Kurumada. Hace algún tiempo se había dado el anuncio de que la nueva entrega de Saint Seiya, tendría como protagonistas a los caballeros dorados y en específico al caballero dorado de Leo, dándonos una esperanza de que quizá el tan aclamado Episode G llegaría a nuestras pantallas; pero pronto nos daríamos cuenta de que el anime sería una historia original que ocurriría después del incidente del muro de los lamentos en la saga de Hades. ¿Sería como Omega? ¿Corregirían sus errores? Esto es lo que ha pasado hasta el momento…
Tratando de encajar
Soul of Gold nos presenta la resurrección de los caballeros dorados que habían muerto en el inframundo y que por alguna razón desconocida, han despertado en Asgard (tierra en donde se desarrolla la segunda temporada del anime original y que es exclusiva para la tele; en el manga jamás existió tal historia). Aioria conocerá a una chica llamada Lyfia, que está en contra del régimen de Andreas, un tipo que ha tomado el lugar de Hilda de Polaris (representante de Odín en la tierra) y que engaña a la gente con una supuesta prosperidad provocada gracias al árbol Yggdrasil.
Los caballeros dorados que van apareciendo y el mismo Aiora no están muy seguros del por qué han aparecido en ese lugar y sobre todo si deben involucrarse en los asuntos de Asgard. Pero al final Aioria decide ayudar a Lyfia a derrotar a Andreas y a sus dioses guerreros. El problema radica en que a pesar de al ser caballeros dorados tienden a ser muy poderosos, el árbol sagrado está absorbiendo poco a poco sus energías, dejándolos un tanto indefensos ante los ataques de los caballeros de Asgard.
Aparece la divinidad
Al tratar de sobrepasar los poderes de los dioses guerreros de Asgard, los caballeros dorados queman su cosmos más allá de todos los sentidos, permitiendo un cambio dramático: sus vestimentas sagradas se convierten en armaduras divinas (justo como lo que pasa en el inframundo con Seiya y sus amigos). En ese estado divino, los caballeros dorados obtienen la fuerza necesaria para poder ponerse al tú por tú a los enemigos; pero hasta aquí voy a contar.
Esto que les acabo de contar es el principio de Soul of Gold y que a lo largo de los capítulos que han salido, presenta una historia que si bien no es la mejor en el mundo de Saint Seiya, entretiene un poco al dejarnos con la duda del qué pasará. Sin embargo, conforme avanza el anime, se nota por momentos que intentan ir demasiado rápido con la trama, probablemente al número de capítulos que tienen asignado para la historia.
Grietas en la armadura
Por desgracia, Saint Seiya Soul of Gold tiene muchos errores en el apartado de producción que hacen que muchos se rasquen la cabeza pensando en “¿cómo es posible que teniendo 15 días para realizar el anime entreguen esas porquerías?” Sailor Moon Crystal tarda casi el mismo tiempo en salir y si bien su apartado en animación y diseño no es el más perfecto, pero está a años luz de distancia de lo que nos están entregando en SOG. No sé si a muchos les pasó, pero recuerdo que cuando salió el previo del anime, Aioria hace un ataque y pudimos notar que la animación era terrible: faltaban frames de animación, el diseño de personajes seguía teniendo cierto parecido con Omega… pero pensamos que quizá esas cosas las arreglarían una vez que saliera el anime.
Y por desgracia, el primer episodio del anime contestó todos nuestros miedos: una animación de mediocre a pésima, con un diseño de personajes terrible (que más adelante les platico) con unas batallas que recuerdan más a un episodio de Dragon Ball que a la esencia de Saint Seiya, pero teniendo una historia que trata de tapar todas esas carencias, y que falla al hacerlo. Hasta la fecha no puedo entender que fue lo que pasó en ese apartado; ni siquiera Omega tenía tantos problemas en la animación como SOG, incluso llegué a pensar que quizá alguien en Toei Animation no quería que el anime saliera y por eso les estaban dando la menor cantidad de recursos para llevar a cabo esta animación. Y es que lo que pasa es que no puedo entender como una de sus franquicias “bandera” le dieran un trato tan deplorable, incluso pareciera que los juegos son los que valen más la pena.
¿Y ellos quiénes son?
Creo que este punto es uno de los que más me brincan en todo el apartado de problemas que tiene el anime: el diseño de personajes. Pues de entrada ya pareciera que el diseño no tiene nada que ver con el que Shingo Araki desarrolló en vida y que todavía en Saint Seiya Omega trataron en los primeros episodios de emular. Aquí los personajes lucen desconocidos, más delgados y menos estilizados. Death Mask por ejemplo, en los capítulos en los que se centran en él, no se parece en nada a los que vimos en el hades y ya ni se diga en la saga del santuario (quizá exagero, pero de verdad, hagan la comparación).
Podríamos decir que se ven más jóvenes (en el entendido que sabemos que los Caballeros del Zodiaco tampoco son muy grandes de edad). Pero ese cambio hace que no reconozca tan bien a los personajes que tanto quería. No veo al mismo Aphrodita, Death Mask e incluso me pasa que por momentos, Aioria tampoco parece ser quien dice ser. Y eso es muy lamentable, porque ya no existe ese sentimiento de encontrarte con tus personajes de antes, ni siquiera los que dejamos en el Hades. Es una muy mala transición.
La música
Incluso en el apartado musical es distinto el ritmo que se utiliza para la serie. Es un poco más lento, tratando de evocar a lo épico. Desgraciadamente, al fallar en los demás aspectos como el diseño de personajes e incluso las batallas (que parecen ahora más choques de poderes de Dragon Ball que una pelea de Saint Seiya) hacen que la música simplemente esté ahí y no le prestemos tanta atención.
Es probable que si algunos de los aspectos antes mencionados los fueran cambiando, otra cosa sería, pero por desgracia, no ha cambiado mucho desde que inició el anime. Quizá podemos decir que han tratado de arreglar la animación por episodios, pero cuando arreglan eso, fallan en el diseño de personajes y se hace un cuento de nunca acabar.
Entonces ¿Vale la pena?
Es entendible que esta nueva entrega de Saint Seiya vaya enfocada a un nuevo público el cual no esta tan empapado de las aventuras de los caballeros de Atena y que de alguna manera vienen de ver Omega. Es probable que mucha gente le haga el feo por alguna de las razones que les comente un poco más arriba, pero hay que admitir que en cuestión de historia tiene algo que… te atrapa y te hace querer ver el siguiente capítulo.
Entonces SOG es recomendable si quieren ver algo más reciente de Saint Seiya (y que no sea Omega), pero no esperes realmente mucho de ella, porque podría decepcionarte.
Rock´On!
