5 juegos modernos que Albert Einstein habría amado

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Un día como ayer 18 de abril pero de 1955, Albert Einstein falleció a los 76 años de edad, dejando uno de los legados más importantes en toda la historia de la ciencia. Este físico alemán siempre contó con una personalidad única, expresando en más de una ocasión el gusto que tenía por distintos juegos de mesa y acertijos de todo tipo. Desgraciadamente no tuvo la oportunidad de ver en lo que se convertirían los videojuegos modernos, sin embargo, estamos seguros de que habría disfrutado mucho de algunos de ellos. A manera de un sencillo homenaje por su aniversario luctuoso, decidimos seleccionar cinco juegos que el padre de la teoría de la relatividad habría apreciado de manera especial.

Portal

La idea de poder manipular el tiempo y el espacio a placer, es una de las que más le apasionaban a Albert Einstein, y qué mejor juego para representar esto que el sensacional Portal del Valve. Los puzzles, acertijos y demás problemas que este juego en primera persona nos pone enfrente, seguramente dejarían encantado al científico cuando viera la manera tan creativa en la que se aprovechan los portales y físicas de objetos para crear mecánicas de juego. Sí, tal vez no sea tan complicado para alguien del IQ del alemán resolver un juego como este, pero lo ingenioso de su diseño seguro le darían un rato lleno de diversión.

Braid

Jonathan Blow es uno de los diseñadores de videojuegos contemporáneos más creativos por la forma tan especial en la que va al medio y cómo es que intenta expresar sentimientos a través de mecánicas de juego. Alguien como Albert Einstein seguramente encontraría fascinante todo este tema de poder controlar el tiempo para resolver complejos problemas llenos de variantes y diferentes posibilidades, esto claro, sin mencionar el loco diseño que tiene este juego independiente que tanto revuelo causó hace ya varios años. Si estás buscando una experiencia que ponga a prueba tu intelecto, esta es una sensacional opción.

The Swapper

La exploración espacial y los misterios que el universo nos tiene guardados era una de las pasiones más grandes de Albert Einstein, por lo que algo como la obra de Facepalm Games estaría entre sus experiencias favoritas. En The Swapper tomamos el control de un astronauta que se encuentra a la deriva en una misteriosa estación espacial y que cuenta con un arma para clonarse a sí mismo varias veces para poder resolver complejos acertijos que le romperán la cabeza a cualquiera. Su gran atmósfera e inteligente diseño de niveles, convierten a este juego independiente en algo que todos los fanáticos de los puzzles deberían de experimentar en el algún momento.

No Man’s Sky

Sí, No Man’s Sky se quedó a años luz de ser lo que Sean Murray, Hello Games y PlayStation nos vendieron por tanto tiempo, sin embargo, tenemos que aceptar que tiene un par de logros bastante interesantes que no habíamos visto antes dentro del medio. La exploración espacial era una de las pasiones de Albert Einstein como la de todo buen físico, por lo que este juego llamaría su atención de manera inmediata. A pesar de que en efecto, el título pierde su magia después de unas cuantas horas, estamos seguros de que el inventor de la teoría de la relatividad estaría encantado viajando entre las estrellas y aterrizando en cualquier planeta que él quisiera sin ver una sola pantalla de carga.

Civilization VI

En más de una ocasión, Albert Einstein expresó su amor por los juegos de estrategia como el ajedrez, por lo que hubiera sido sumamente interesante ver la reacción de este científico al ver la evolución que han tenido los videojuegos del género. Seguro que cualquier RTS moderno le habría encantado a este personaje histórico, pero lo más probable es que su favorito sería Civilization VI, esto por la enorme sofisticación que este videojuego presenta, pues además de tener elementos de tácticas militares, nos pide administrar cosas como recursos económicos, políticos, sociales y hasta religiosos, asunto que por supuesto lo convierten en una experiencia que no todo el mundo sabrá disfrutar.