El concierto más extenso y completo de Miku hasta la fecha

De todos los géneros que existen en la industria, el de los juegos rítmico-musicales es uno de los más curiosos. Y es que comparado con otros, el éxito que puedan tener este tipo de títulos depende más de la cantidad y variedad de melodías que tienen que de otros factores como lo son narrativa, gráficos, u opciones de gameplay y/o modos de juego. Se tratan pues de juegos con controles relativamente simples y de fácil comprensión para todo tipo de jugadores pero de cuyo nivel de aceptación y trascendencia será mayor entre más extenso y diverso su catálogo de canciones.

Dicho esto, me resulta sorprendente ver que sigan existiendo juegos musicales que continúen apostando a un sólo tipo de artista y/o grupo, sobre todo en una industria en la que los consumidores suelen pedir más variedad de contenidos y que castigan fuertemente la monotonía. No quiero decir que esto sea malo, pero sí que se trata de un movimiento muy arriesgado.

SEGA es precisamente una de esas desarrolladoras que todavía acepta el reto de lanzar juegos musicales enfocados en un artista específico, en este caso de Hatsune Miku, uno de los iconos musicales y tecnológicos más reconocidos de la última década. Ahora y luego de que durante los últimos siete años hemos visto salir una cantidad considerable de títulos de la idol virtual que han logrado posicionarse entre los gustos tanto de sus fans como de jugadores comunes, la compañía del erizo azul nos trae una nueva entrega de la exitosa serie Project Diva. Ésta lleva por nombre Hatsune Miku: Project DIVA Future Tone y es, por mucho, la versión más completa, extensa y entretenida que hayamos visto hasta ahora de la Vocaloid en consolas.

Un compendio inmenso de los conciertos de la Diva

Decir que Hatsune Miku: Project DIVA Future Tone es una entrega más de la serie sería algo injusto. Como tal éste consiste de un compendio que reúne más de 220 canciones que hemos venido disfrutando en cada una de los títulos de ella y que han salido tanto en arcade como en consolas. Si jugaste cualquiera de sus iteraciones entonces es muy probable que encuentres aquí varias de las melodías que ya conoces.

Lo que más llama la atención de éste es el formato en el cual fue estructurado. El juego se encuentra conformado por tres paquetes de los cuales uno es completamente gratuito y sirve a manera de demo (ya que sólo incluye dos canciones) mientras que los dos restantes cuentan con un precio adicional (aunque pueden ser adquiridos en combo por un costo especial). Dichos packs consisten del Future Sound y el Colorful Sound que incluyen más de 100 canciones cada uno pero que se especializan en diversos juegos y melodías; mientras que el primero retoma varios de los tracks más roqueros y movidos de los juegos Project DIVA y Project DIVA F , el segundo ofrece una gama de melodías tiernas y alegres provenientes de Project Mirai DX de 3DS y de las versiones arcade.

Obviamente lo que SEGA busca con estás dos expansiones es ofrecerles a los jugadores un par de opciones con las que puedan identificarse y disfrutar las canciones que vayan más acorde a sus gustos. Sin embargo y si optamos por comprar ambas entonces lo que obtenemos es la versión más completa y extensa de todos los juegos de Project DIVA que hayamos visto, con contenidos que pueden entretenernos por muchísimas horas.

Un gameplay familiar con una experiencia muy arcade

Como siempre y al igual que sus predecesores, el gameplay sigue siendo la gran estrella del juego. Hatsune Miku: Project DIVA Future Tone ofrece un esquema de controles prácticamente idéntico al de los títulos previos en el que debemos de presionar el botón que se nos muestre en pantalla en el momento exacto en el que éste llegue a su marca (la cual siempre va cambiando de lugar a lo largo de las canciones) mientras intentamos mantener una barra de vida y buscamos obtener la mayor cantidad de puntos posibles. Entre más precisos seamos mayor será el puntaje que obtendremos y menor los segmentos de vida que perderemos en caso de fallar.

Adicionalmente, éste cuenta con un par de elementos extras que lo dotan con una personalidad más arcade. El primero consiste en los Slides, que no son otra cosa sino acciones en la que se nos pide que presionemos cualquiera de los joysticks del control hacia la dirección indicada (también pueden usarse los botones L1 y R1 dependiendo del lado). El segundo es la combinación de botones, momentos en los que se nos ordenarán que presionemos desde dos hasta cuatro botones de manera simultánea según sea el caso.

Aunque en apariencia las mecánicas de juego parecen simples, la mezcla de todos estos elementos hacen del gameplay uno de los más dinámicos y retadores que haya tenido la oportunidad de jugar desde hace algún tiempo. Si bien el nivel que tienen cada una de las melodías por default es el adecuado para que cualquiera pueda jugarlas, hay varias que resultan más complejas que otras. Y si a eso le sumamos que Project DIVA Future Tone cuenta con cinco niveles de dificultad (Easy, Normal, Hard, Extreme y Extra Extreme) nos topamos además con una de las entregas más desafiantes de todas.

Por desgracia el énfasis que hizo SEGA por el lado arcade conllevó a un defecto muy notorio: la ausencia de modos de juego. Como tal y además del enorme listado de canciones, Project Diva Future Tone cuenta con una modalidad nueva conocida como Survival Courses en los que debemos pasar una lista predefinida de canciones en cierto nivel mientras mantenemos una sola barra de vida; esto representa todo un reto en sí mismo. No obstante, a la larga dicho modo se llega a sentir un tanto desperdiciado y uno en el que me fue inevitable pensar que pudo haberse estructurado de mejor manera para no acabar siendo una mera variante del propio tracklist.

Sí, sé perfectamente que para muchos fans veteranos esta queja podría resultarles un tanto absurda, más aún cuando consideramos que han sido pocos y contados los juegos que ofrecían alguna modalidad adicional distinta al repertorio de canciones. Pero es precisamente por esa razón que me decepcionó la carencia de modo de juego extras; al ser Project Diva Future Tone una recopilación de lo mejor de la saga, esperaba que también se incluyeran los minijuegos que vimos antes como lo es My Room o el que estaba basado en Puyo Puyo del de 3DS. Pudieron haber complementado aún más al título que con sólo canciones.

Presentación mágica y colorida, propia de la idol virtual

Que Hatsune Miku: Project DIVA Future Tone sea un título exclusivo de PS4 se debe a una buena razón: a la intención de SEGA por hacer de éste el juego más atractivo de toda la serie, visualmente hablando. Gracias a las capacidades técnicas de la consola de Sony, el título cuenta con varias animaciones que han sido renderizadas de sus versiones originales a una resolución de 1080p y 60fps. Quizá notar esto a mitad de una canción pueda ser algo complicado pero, por suerte, con la opción de visualización libre de videos, esto se vuelve más sencillo.

Para complementar aún más la experiencia visual del juego, los desarrolladores incluyeron más de 300 vestimentas, peinados y accesorios adicionales que pueden ser desbloqueadas con los puntos que obtengamos de nuestras sesiones de juego y con las que podemos vestir tanto a Miku como a sus amigos (incluidos los que crearon los fans como Yowane Haku o Akita Neru). Ver a Miku disfrazada como Ulala de Space Channel 5, a Meiko y Luka en bikini, a Len como soldado de Valkyria Chronicles o a Kaito como Kage-maru de Virtua Fighter en prácticamente cualquier canción y/o video musical en el que participen, es algo que impresiona y que seguro dejará más que satisfechos a los Miku-lovers.

Un concierto que vale la pena cada centavo

En lo personal siempre me han gustado los juegos de Hatsune Miku no tanto porque sea un asiduo seguidor de la idol, sino porque son muy entretenidos, retadores y por el derroche de personalidad que tienen. Además de divertirme y desafiarme, me resulta imposible no alegrarme con cada una de las animaciones que acompañan a las de por sí enérgicas canciones o maravillarme con los variados estilos artísticos con las que fueron hechas.

Con Hatsune Miku: Project DIVA Future Tone lo que SEGA hizo fue crear un compendio con lo mejor de todos sus juegos y ofrecérnoslos en un título con gráficas mejoradas, mecánicas de juego pulidas y complementadas y un nivel de dificultad que resulta accesible y retador al mismo tiempo. Puede que su formato de venta (digital para PS4 conformado por dos paquetes distintos) le extrañe y moleste a varios, pero aún y si sólo optas por adquirir una sola de sus partes, te garantizo que te mantendrás entretenido por varias horas. Obvio lo que más recomiendo es que vayas por la experiencia completa.

Hatsune Miku: Project DIVA Future Tone es la entrega más completa y extensa que hayamos visto dentro de la serie Project Diva. Con más de 220 canciones disponibles provenientes de los versiones que hemos jugado en consolas y arcade los últimos años, bellos y coloridos gráficos y un esquema de controles simples pero muy retadores, el título se posiciona como uno de los juegos de ritmo más disfrutables que hayamos visto recientemente, incluso para aquellos que no son fans de Miku.

Por desgracia el juego no se salva de contar con algunos aspectos que, aunque no son malos, sí afectan su imagen. La carencia de modos de juego, pocas o nulas sorpresas o hasta el propio formato de su venta, son sólo algunos de esos detalles que podrían molestar a más de uno.

Sin embargo y si logras pasar por alto todo esto, te puedo asegurar que encontrarás en éste un título sumamente entretenido que te divertirá por muchísimas horas, que pondrá a prueba tus reflejos en todo momento y, por qué no, que te presenta varias razones para convertirte en un Miku-fan si aún no lo eres.

Eso sí, en lo personal no puedo dejar de pensar lo genial que hubiera sido que el juego contase con una versión portátil para Vita. Llevar y disfrutar en cualquier lado un título de tal calibre como éste hubiera sido todo un deleite. Pero en fin, no todo se puede en esta vida.