Al final de cada mes, en Atomix reconocemos un videojuego como la selección de los editores. Deberá ser un título cuyo lanzamiento original haya sucedido durante el transcurso del mes y que sea, para nuestro staff, el más relevante de todos. Entre todas las distintas razones que nuestro equipo tomará en cuenta para esta selección están el diseño, excelencia, dirección de arte, funcionalidad, etc.
Y el Editors’ Choice de diciembre es…
The Last Guardian
El proceso de desarrollar un videojuego es algo brutalmente complejo en el que miles de cosas pueden salir mal, sobre todo si se experimenta con tecnología completamente nueva. The Last Guardian de Fumito Ueda es ejemplo perfecto de lo anterior y después de haber atravesado por un infernal camino que duró casi una década y que lo mantuvo al borde de la cancelación en más de una ocasión, por fin pudo ver la luz del día en diciembre de 2016. Como era de esperarse, las expectativas por su llegada se encontraban por las nubes y para fortuna de todos los que amamos el trabajo de este artista japonés, el resultado final del juego estuvo a la altura.
Lo primero que uno debe destacar de esta fantástica aventura llena de sentimentalismo y momentos verdaderamente memorables, es el espectacular trabajo que se hizo para hacer que la inteligencia artificial de Trico se comportara como debía. Es sumamente impresionante ver cómo es que esta bestia se comporta como un animal real que tiene independencia y hasta temperamento. Dicho asunto deriva en que desarrollemos un lazo muy especial por nuestro acompañante.
Además de lo anterior, tenemos un juego de plataformas sumamente sofisticado y muy bien diseñado, el cual, te pone a prueba en más de una ocasión. El tema de la narrativa y de contar una historia por medio de mecánicas de juego y no tanto con cinemáticos, siempre ha sido un sello de Fumito Ueda y en The Last Guardian, todo esto alcanza niveles sumamente interesantes para ponernos en bandeja de plata un relato que seguramente resistirá al paso de los años para posteriormente convertirse en un todo un clásico de los videojuegos.
Lo más probable es que el famoso debate de si debemos o no considerar a los videojuegos como forma artística legítima continúe por muchos años más, sin embargo, creemos que The Last Guardian es de los que apoyan la idea de que este medio que tanto amamos, es capaz de transmitir sentimientos igual o más poderosos que algo como el cine o la literatura. Sí, el PlayStation 4 se sintió falto de verdaderas exclusivas en este 2016, pero el par que tuvo, nos dejaron con la boca abierta por lo increíblemente bien logrados que estuvieron cada uno de sus conceptos.
