Cuando la magia de un libro te lleva a vivir una aventura fantástica

En una época en donde por lo general muchas franquicias intentan reivindicar y hasta revolucionar sus respectivos géneros, resulta sorprendente que todavía existan algunas que buscan mantenerse estáticas y evitan la evolución. Dentro del género de los juegos de rol existen claros exponentes de ello como lo es la serie Atelier, creación del estudio Gust que, desde su salida allá por finales de la década de los noventa, se ha mantenido prácticamente fiel a su fórmula.

En una época en donde por lo general muchas franquicias intentan reivindicar y hasta revolucionar sus respectivos géneros, resulta sorprendente que todavía existan algunas que buscan mantenerse estáticas y evitan la evolución. Dentro del género de los juegos de rol existen claros exponentes de ello como lo es la serie Atelier, creación del estudio Gust que, desde su salida allá por finales de la década de los noventa, se ha mantenido prácticamente fiel a su fórmula.

Con casi 20 años de existencia y más de 16 juegos en su haber a través de las diversas consolas de PlayStation, las entregas de la serie Atelier han conseguido mantener esa misma esencia por la cual se han caracterizado y logrado mantenerse entre las preferencias de los jugadores que todavía sienten inclinación por los RPG de “la vieja escuela”.  Ahora y con una nueva plataforma de Sony en el mercado, la franquicia de Koei Tecmo por fin decidió dar el salto generacional hacia el PS4 con su primera entrega para dicha consola.

El nombre de este juego es Atelier Sophie: The Alchemist of the Mysterious Book y es una entrega que, como su título podría indicar, nos llevará a vivir de nueva cuenta una historia de alquimistas. Sin embargo y pese a que su premisa le resultará más que familiar a muchos gamers, éste llega para demostrarnos de lo que es capaz una fórmula tradicional que se niega a transformarse y evolucionar con el paso del tiempo. 

Descubriendo los secretos de un libro con amnesia

La serie de juegos de Atelier siempre se ha caracterizado por contar con narrativas tranquilas y serenas, historias que pese a contar con elementos fantásticos o de magia por lo general no suelen traspasar esa barrera que las encamine hacia tramas mucho más épicas o de corte heroico. De hecho la gran y amplia mayoría de sus entregas –por no decir todas- suelen cambiar este último aspecto por narraciones mucho más amenas en las que seguimos de cerca a un personaje (recurrentemente una alquimista) en una aventura de corte más casual. Atelier Sophie: The Alchemist of the Mysterious Book no es la excepción de esta regla implícita.

Atelier Sophie nos relata la historia de Sophie, una linda y joven aprendiz de alquimista que, tras la muerte de su abuela, se ha propuesto como meta alcanzar y superar lo que consiguió su mentora. Un día mientras se encuentra experimentando con una nueva receta, encuentra un misterioso libro en blanco que pareciera contar con muchos años de antigüedad y del cual, más pronto que tarde, descubre su verdadera identidad.

Para sorpresa de Sophie el libro, el cual comienza a flotar y a hablarle, le revela que se llama Plachta, que cuenta con una forma humana y que, a lo largo de los años, ha acompañado a diversos alquimistas que han escrito diversas recetas y fórmulas en su interior. Por desgracia, el tomo le confiesa que sufre de un cierto grado de amnesia que le impide recordar más aspectos de su pasado como los son varios de los contenidos de todos esos  textos que yacen en ella o los motivos que la condujeron a terminar en los estantes de la aprendiz.

Tras escuchar sus palabras, Sophie se animará a ayudar a Plachta a recuperar sus memorias perdidas. Por su parte el libro, agradecido de recibir la ayuda, promete recompensar a nuestra heroína al permitirle echar un vistazo a todos los escritos que han sido plasmados en sus páginas, mismos que sabe le permitirán mejorarse en el arte de la alquimia y para alcanzar su sueño de convertirse en alguien como su abuela.

A explorar un mundo cambiante en busqueda de ingredientes

Tal y como lo mencioné previamente, la serie de Atelier se ha dado a conocer en el planeta no sólo por sus historias sencillas sino además por sus fórmulas y esquemas de juego simples que buscan apelar al estilo clásico de gameplay de los títulos de rol por turnos. Sin embargo y pese a que los combates son parte fundamental de su concepto, éstos no son lo más importante que ofrece ni el eje sobre el cual se erige todo el concepto de su jugabilidad. Más que enfocarse en las batallas, Atelier Sophie centra buena parte de su atención en la exploración y recolección de objetos y materiales que puedan servirnos para llevar a cabo los experimentos alquímicos. Debido a dicho enfoque la estructura de los escenarios, el mundo y los combates se verán influenciados de manera directa e intentarán justificar el progreso de su trama mediante los mencionados conceptos.

Empezando por el mundo del juego, éste se encuentra conformado por diferentes áreas a las cuales podremos acceder mediante un mapa de fácil navegación. Una vez que seleccionemos la zona a la que deseamos ir, nos daremos cuenta de que muchas de éstas consisten en extensiones de tierra con diferentes relieves o ecosistemas y con muy limitadas conexiones hacia otras áreas. Visto de otra manera, nos encontramos frente a territorios de cierta forma cerrados y con nula interconexión entre sí.

Que el mundo se encuentre estructurado de esta forma no se debe a otra cosa sino al ya mencionado principio de exploración y recolección. Dada la forma de los escenarios, el objetivo principal dentro de éstos será el de recorrerlos para encontrar los objetos y materiales necesarios para realizar la alquimia en nuestra casa (apartado del cual ya hablaré más adelante). Ya sea dentro de cofres, árboles, pastizales, cavernas, riachuelos; en fin, por donde lo veas habrá lugares en donde será posible meter nuestras narices.

A la par de las zonas naturales de exploración también contaremos con el pueblo de Kirchen Bell, lugar en el cual viven y se hospedan Sophie y todos sus amigos. Además de servir como su refugio, es en éste en donde se congregan diversos establecimeintos que nos serán de gran ayuda a lo largo de la travesía y en donde interactuaremos con otros personajes que nos brindarán su apoyo para progresar con la trama. La armería, herrería, tienda de ítems, iglesia, librería, cafetería en donde aceptamos misiones alternas y nuestro laboratorio son sólo parte de las instalaciones que visitaremos aquí en reiteradas ocasiones.

Otro punto importante a considerar es el del paso del tiempo el cual juega un punto importante dentro de la manera en cómo se comporta el mundo. En prácticamente todo momento que realicemos una acción -sobre todo recolectar ítems o pasar de un área a otra- transcurrirá una pequeña parte del día o la noche. Conforme esto suceda, el entorno en el cual nos encontremos irá cambiando y provocando que diferentes cosas sucedan en el ambiente. Por mencionar algunos ejemplos, con el correr de las horas aparecerán diferentes objetos o enemigos en cada una de las áreas, los NPC del pueblo cambiarán de locación o empezarán a hacer otras actividades y hasta se suscitarán acontecimientos (como lluvia, el anochecer, amanecer o atardecer) que transformarán todavía más los ecosistemas e influenciarán lo que ocurre en los demás. Si planeas ir a buscar algún ingrediente en específico en algún área en particular, entonces será sumamente importante que contemples el paso del tiempo.

Peleas por turnos simples y muy entretenidas

Las batallas también se ven influenciadas por esta idea de recolección ya que, si bien nos ofrecen algo de acción y estrategia, ésta las realizaremos más con la idea en mente de obtener algo de ellas que por el hecho de enfrentar enemigos para aumentar de nivel. Pero ojo, no te confundas, con esto no queremos decir que éstas sean aburridas o malas sino que; más bien, debes acudir a ellas con otra mentalidad.

Pasando de lleno ya al sistema de combate, éstos retoman la tradicional fórmula de las peleas por turnos en las que cada uno de los personajes puede llevar a cabo una acción en particular: atacar, defender, recurrir a una habilidad especial que consume puntos especiales, usar un ítem o huir del lugar; ya saben, las opciones básicas de cualquier RPG. Ahora bien, en comparación a muchos otros juegos el orden de cada movimiento de los personajes (incluidos los enemigos) se verá decidido por una barra al costado de la pantalla la cual, por cierto, avisa con anticipación al jugador de la posición y tipo de acción que harán los rivales.

Obviamente la barra en cuestión es el principal referente del cual se deriva la estrategia que deberemos realizar en las peleas, aunque no es el único rubro del cual habrá que estar al pendiente. Aunado a las alternativas de acción disponibles, será posible adoptar una de dos posturas a lo largo de las confrontaciones: posición de ataque y defensa. Mientras que la primera de éstas facilita que hagamos mayor daño con cada embate a cambio de que bajemos un poco la guardia y las defensas, la segunda nos protege de las agresiones enemigas al aumentar nuestra fortaleza aunque a costa de un menor poder en cada ataque que hagamos. Dependiendo de la manera en cómo veamos el desenvolvimiento de las afrentas será como deberemos de actuar, siempre procurando el hecho de nunca dejar nuestras defensas bajas en todo momento (esto podría llevarnos a perder salud rápidamente) o de dejar siempre la guardia alta (de estar a la defensiva en todo momento las batallas pueden volverse largas y tediosas).

Finalmente dentro del apartado de combate también cabe destacar la presencia de la Chain Link, una barra especial que se irá llenando paulatinamente con cada acción que suceda en la pelea. Cuando ésta llegue a un punto en particular (por lo general en cada segmento de un 100% de su amplia capacidad), permitirá que nuestros personajes realicen un ataque encadenado y, cuando llegue al punto máximo, que hagan una cadena de ataques mucho más poderosos. Ahora bien para que esto suceda el miembro del equipo que ataca después del otro debe de compartir la misma postura que su compañero anterior (ataque o defensa) o, de lo contrario, el embate adicional quedará omitido por completo hasta que se cumpla dicho requisito.

Si hemos de ser sinceros con el juego, sentimos que éste no cuenta con una dificultad elevada y se postra como un JRPG relativamente sencillo, sobre todo para quienes son fans del género. No vamos a negar que las mecánicas que le implementaron a las batallas hacen de ellas algo más dinámicas pero, como un todo, no ofrecen un enorme reto. Para lo que pudimos jugar y probar, Atelier Sophie bien podría servir como una apuesta interesante para aquellos jugadores que ya se han iniciado con títulos de rol más sencillos y que buscan dar el siguiente paso.

Tú casa, tu laboratorio alquímico

Una vez que hemos explorado las áreas del mapa y combatido monstruos para conseguir objetos e ingredientes para nuestros experimentos, llegó el momento de regresar a nuestra casa para hacer un poco de alquimia. Como la palabra lo podría sugerir, esta actividad cuenta con la finalidad principal de combinar diversos ítems para crear otros mucho más poderosos o especiales. No obstante a ello, esta actividad conlleva a muchas más cosas que simplemente a juntar cosas y seguir recetas.

Al momento de iniciar con la alquimia, accederemos a una especie de minijuego de puzzle dentro de una cuadricula de varios cuadros y en el que cada uno de los componentes adoptará una forma en particular. A manera de Tetris, tendremos que idear la manera de colocar cada una de las piezas que conforman a las fórmulas. Obviamente entre más ingredientes poderosos usemos, mejor ordenadas queden cada una de las piezas colocadas y evitemos encimar entre sí, el ítem que resultará del experimento será mucho mejor y contará con mayores propiedades.

Para muchos esta mecánica podría resultar un tanto simplona y hasta obsoleta. Sin embargo y a nuestro parecer, que todo el desarrollo del juego se base en ésta es algo que nos ha parecido encantador y entretenido. Como tal, el progreso de Atelier Sophie no se basa en qué tantas áreas explores o enemigos poderosos te enfrentes sino en las recetas que debes de realizar y los ingredientes que tengas que recolectar. Es más, el simple hecho de que sea la propia necesidad por buscar más ítems raros la que nos orille a ir más lejos en el mapa o a enfrentar peligros más fuertes nos dejó maravillados. No cualquier juego consigue estructurar una narrativa de manera distinta a la que predomina en la industria y el género de los JRPG.

Un diseño encantador, pero vacio y sin mucha alma

Que nos haya agradado la manera en cómo se progresa en el juego y lo relativamente sencillo que resulta de aprender a jugar, no salva a Atelier Sophie de tener unos errores que nos arruinaron la experiencia que ofrece su mundo. Con todo y pese a que las áreas que exploramos del mapa son mucho más compactas que otros RPG y el transcurso del tiempo hace que éstas cambien y se vean diferentes en muchos momentos, la enorme carencia de elementos de interacción que no sean enemigos o materiales para experimentar hacen ver a todo el mundo del título como extensiones de tierra áridas, vacías, sin un alma que las hagan sentir vivas. Pareciera como si exploráramos bosques, praderas, desiertos, lagos y ruinas fantasmas en las que sólo la presencia de unos pocos enemigos nos recuerdan que no somos los únicos seres vivos del lugar.

La misma sensación se traslada al pueblo de Kirchen Bell, el cual no puede evitar verse vacío. Por sus calles es posible ver a algunos aldeanos de los cuales algunos pocos son los personajes secundarios o, en su defecto, los miembros de nuestro equipo. No obstante a esto y salvo por aquellos con quienes interactuamos, la ciudad se percibe igual de desolada que el exterior.

Por fortuna la ausencia vida dentro del mundo se compensa de cierta forma con el diseño de los entornos. Tanto las áreas del mundo salvaje como las construcciones del pueblo van muy acorde con el estilo visual del juego que lo hace lucir como un anime en 3D y que captura esa esencia de magia y fantasía. Eso sí, no vamos a evadir el hecho de que los gráficos no se ven para nada sobresalientes ya que dan la finta de que el título inició como un proyecto de PS3 en sí.

Por último y hablando de su apartado sonoro y musical, el juego consigue su cometido de transmitir el tipo de título que es: un JRPG tranquilo con enorme énfasis a la magia y a la naturaleza. La música que escuchamos dentro de cada escenario va acorde a lo que se vive en el momento, a lo que hay en la zona o a lo que se ve a lo lejos. Las voces por su parte se sienten que van con el estilo anime de la trama y, al menos en el caso del doblaje en inglés, no caen en lo exagerado o lo cliché.

Atelier Sophie: The Alchemist of the Mysterious Book es un juego que no llega para revolucionar el género (¡vamos, ni siquiera su propia fórmula!) sino para darnos más de ese modelo que ha cautivado a muchos jugadores. Es un juego sencillo, con una trama digerible y fácil de entender, con personajes memorables, una dificultad accesible y con mecánicas de juego que premian más la exploración y la estrategia básica que a la aventura y a los combates mismos. Visto de manera general, podemos tomarlo como un título que fácilmente podría acomodarse a los jugadores que ya cuentan con un poco de experiencia en los juegos de rol y que planean seguir ahondando en las diversas propuestas que ofrece el género.

Si estás en búsqueda de un título simple con una historia amena y un mundo que aguarda por ser explorad, Atelier Sophie es una propuesta a la que debes darle una oportunidad. Si por el contrario buscas un juego mucho más complejo, entonces te advertimos que éste no te dará lo que buscas.