Review – Trials of The Blood Dragon

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Trials-BloodLa semana pasada durante la conferencia de Ubisoft vimos a los creadores de la serie Trials y de Far Cry 3: Blood Dragon anunciando un producto bastante peculiar, lo que ellos describieron como el bebé que nacería de la unión de ambos videojuegos, la sorpresa más grande es que este curioso spin-off de la popular y difícil serie de simulación de físicas de RedLynx que nadie esperaba estuvo disponible para su descarga justo después de la conferncia por lo que ahora que hemos regresado de E3 tuvimos la oportunidad de jugarlo para reseñarlo.

No es la primera vez que RedLynx experimenta con cosas tan extrañas para Trials, baste con recordar los gatos montando unicornios en el pack Awesome Level Max para Trials Fusion, pero definitivamente este nuevo juego sí se siente completamente volcado a satisfacer las necesidades de crear un producto enfocado a satisfacer a los fans de Blood Dragon. Inicialmente muchos pensábamos que Trials of The Blood Dragon sería simplemente el mismo juego fiel a la serie que conocemos bajo un skin ochentero, después de jugar su campaña completa de 27 niveles nos dimos cuentas que va mucho más allá presentándonos realmente una secuela para el spin-off de Far Cry con una historia que nos permite jugar con los hijos del sargento Rex “Power” Colt –protagonizado por Michael Biehn– en el que ahora desde una nueva perspectiva reviviremos toneladas de referencias muy bien logradas a la cultura pop de los años ochenta.

Participar en una nueva guerra de Vietman, matar a los Power Rangers, cazar comunistas para salvar el mundo, descender al infierno al puro estilo Doom, descender a toda velocidad en un carro de mina como Indiana Jones y hasta drogarse como en Hotline Miami son algunas de las actividades que, al menos desde su estilo, nos volaron la cabeza a quienes crecimos cerca de tan influyente época. No hay límite para la irreverencia, la exageración y las parodias que seguramente les dibujarán en el rostro una sonrisa.

Luces de neón, scanlines, comerciales y brutal soundtrack

Quizá lo mejor de Trials of The Blood Dragon es su presentación que permanece fiel a lo que vimos en el spin-off de Far Cry 3, desde que salen los logotipos de RedLynx y Ubisoft el juego ya se convierte en una fiesta de colores neon y diseños que nos recuerdan la década de los años ochenta. A manera de serie de televisión –incluso con las scanlines simuladas de un televisor de la época– se nos presenta el juego con diversos efectos visuales durante la partida y fuera de ella; la historia se nos cuenta a manera de cutscenes con secuencias animadas interrumpidas constantemente por exagerados comerciales. Tiene referencias tan buenas a la cultura pop como el hecho de ponerte un avatar que al puro estilo Pokémon evoluciona; yo elegí un gatito que se convirtió en un musculoss tigre humanoide pero también había un tiburón.

El toque definitivo a la experiencia en cuanto a su presentación viene en el momento en que entra un brutal soundtrack del grupo Power Glove –quienes estuvieran a cargo de la música de Far Cry 3: Blood Dragon– y que seguramente te gustará seguir escuchando una vez que termines tu sesión de juego.

Al estar muy bien cuidado cada detalle visual y de su presentación general, Trials of The Blood Dragon ya tiene un acierto enorme para quien disfrutó de la primer entrega de estos curiosos spin-offs.

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Enorme cantidad de experimentos, unos funcionan y otro no

¿Qué tan Trials se siente esta nueva entrega de la serie? Podemos decirles que la base de la experiencia sigue intacta con secuencias en las que controlamos las físicas de varios vehículos en intrincados niveles en los que tenemos que ser muy rápidos para quedarnos con las mejores calificaciones y mejores puestos en las tablas de líderes, pero por otro lado se siente como algo completamente diferente por una gran cantidad de experimentos con los que el juego trata de ofrecernos algo completamente distinto.

Vamos a clasificar estas novedades entre lo bueno y lo malo para tener mucho más orden.

a) Lo bueno

-Tenemos un abanico más grande de vehículos que incluyen motocicleta, bicicleta, tanque de querra y hasta un coche de control remoto; cada uno tiene palpables diferencias en sus mecánicas.

-Tenemos nuevas herramientas como un gancho con el que te balanceas por los aires al puro estilo de Spider-Man con todo y tu vehículo.

-Puedes disparar al conducir pulsando el stick derecho, esta mecánica sustituiría las acrobacias de Trials Fusion y hay ocasiones en que se disfruta bastante.

-Hay niveles brillantes que se van armando en el camino o que te invierten la gravedad dándole un twist muy bueno a la fórmula que ya conocemos. Experimentos como llevar remolcando una bomba o estar dentro de un trance de neón en un nivel que se va armando sobre la marcha estuvieron entre lo que más disfruté del juego y que antes no se había visto.

-Hay partes en las que vuelas con un jetpack que también se sienten bien logradas para los objetivos del juego.

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b) Lo malo

-Ahora te bajarás de los vehículos en secciones de platforming y de shooter bidimensional que un principio suenan como algo brillante, pero cuando te das cuenta que la física de los saltos está completamente rota quedas profundamente decepcionado. El problema mayor inicia cuando repiten constantemente este tipo de gameplay que al no funcionar de forma óptima lo único que logra es manchar una experiencia que lucía bastante prometedora.

-Hay un par de niveles que se sienten como RedLynx siendo completamente creativo pero en general la mayoría de ellos diluyen mucho una dificultad insana característica de la serie y se sienten mucho más casuales, de hecho, una gran mayoría de un juego que de por sí es bastante corto, se sienten poco inspirada y hasta repetitiva.

-La mayoría de las ideas nuevas tienen muy poco tiempo para probarse pues más tardarás en acostumbrarte a ellas que el juego ya se te acabó.

En general me agradó mucho la manera en que el juego busca salirse de las convenciones de la serie para hacer algo completamente nuevo, desafortunadamente cuando RedLynx toca terrenos en los que no tiene experiencia es muy notorio que el juego llega a romperse por completo y ser hasta frustrante sin sentido en lugar de darnos esa dificultad que nos hacía sudar de la desesperación que se derivaba de un gameplay excelentemente diseñado para una serie que se fue puliendo con el paso de los años.

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Una experiencia muy corta

Si equilibramos el precio del juego ($15 USD) con su contenido es difícil sentirse estafado, pero no por ello debemos dejar de mencionar que el juego sí se siente demasiado corto a tal grado que en menos de 4 horas quizá estés terminando sus 27 niveles de la campaña que podrás revisitar sólo para mejorar tus puntuaciones. A diferencia de Trials Fusion este spin-off no incluye editor de niveles, ni multijugador local, ni si quiera la gran cantidad de contenido que el juego tenía al momento de su lanzamiento, es más, ni siquiera hay planes de expandir este colorido universo de neón con contenidos descargables en un futuro cercano.

Mentiría si les dijera que Trials of The Blood Dragon es un paseo en el parque, pues hay niveles que realmente te harán sudar, pero en general nunca llega a tener el desafío de Fusion donde de plano había niveles en los que te rendías pero era sorprendente cuando veías a los jugadores experimentados pasarlos sin problemas. En ese sentido, el spin-off que hoy reseñamos no sólo se siente mucho más casual que los anteriores juegos de la serie, también se mancha con experimentos como el platforming a pie que funciona realmente mal; nos hubiera gustado mucho más que RedLynx se hubiera enfocado en lo que sabe hacer tan bien haciéndonos jugar con las físicas de los vehículos y que esas secuencias experimentales en lugar de convertirse en niveles completos más bien fueran destellos fugaces que le dieran su sabor diferente a esta entrega de la serie sin perder su equilibrio que tanto nos gusta.

Te va a costar exprimir el juego al 100% para obtener todos sus logros pues no es tan sencillo obtener la nota más alta en cada uno de sus 27 niveles, pero fuera de ello el juego sí se siente corto en sus contenidos que pudieron haber emulado lo que anteriormente logró la serie con su más reciente juego.

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En resumen…

atomix-score-70No puedo describirles lo mucho que amé varios momentos de Trials of The Blood Dragon y el sentimiento que provoca su exceso de personalidad y estilo; estoy seguro que los que amaron el spin-off de Far Cry que llevó el mismo nombre amarán esta secuela en distinto formato, de igual forma todos los amantes de los años ochenta disfrutarán su irreverencia y exageración saboreando con gusto todas sus hilarantes referencias. Por otro lado, sentí el juego sólo como un destello fugaz de algo que pudo entregarnos más, no tanto por su cantidad de niveles que se equilibran con su reducido precio, sino como la experiencia sólida a la que nos tiene acostumbrados la serie.

Me gustó la idea de que RedLynx experimentara con nuevas formas de jugar y me voló la cabeza en el momento en que dejé a un lado la moto o la bicicleta para explorar a pie, pero esa sonrisa rápidamente se borró de mi cara al darme cuenta lo mal que funciona este elemento que al ser base del gameplay en este spin-off debió trabajarse mucho más. Dicho lo anterior, me parece que Trials of The Blood Dragon es una serie de experimentos que no terminaron de cuajar y que se quedaron en un producto a medio cocinar al que se ve que le faltó trabajo y que pudo haber sido absolutamente brillante tomando en cuenta la temática y su excelente presentación.

Ni en sueños Trials of the Blood Dragon tiene las piernas que tuvo Trials Fusion y eso nos duele y nos decepciona porque sus conceptos al principio se sienten muy bien y no estamos acostumbrados a que en términos de gameplay RedLynx nos falle; por otro lado es un bocadillo pequeño que por sus altas dosis de estilo y personalidad ochentera dejará satisfechos a los que se quedaron con ganas de más Blood Dragon.

Si te estresaba la dificultad de los pasados juegos de Trials no te preocupes pues en este spin-off encontrarás una experiencia mucho más accesible, pero si eres un fan muy clavado de la serie encontrarás fácilmente sus limitantes.

¿Lo recomiendo? Sí, esos $15 dólares estarán bien invertidos si disfrutaste Far Cry 3: Blood Dragon, aunque reconocemos que en muchos sentidos también nos dejó fuertes decepciones que no podemos omitir.

Staff Atomix
Equipo de editores de Atomix.vg