Una increíble secuela que nadie vio venir

De todos los juegos que han llegado a la librería del 3DS, sin duda alguna Project x Zone fue uno de los más inesperados en muchos sentidos. Por un lado se trató de un crossover tan inmenso que congrega a varios de los personajes más famosos de compañías como SEGA, Capcom y Bandai Namco en un solo título; por otro los citó dentro del género de estrategia, uno al cual no muchos relacionan con este tipo de combinaciones; e incluso y como un movimiento más atrevido, los colocó en un título dirigido a una portátil y no para una consola de sobremesa. Se trató pues, de un proyecto que nadie vio venir.

Si bien resultó sorprendente el concepto del juego en sí mismo, fue todavía más asombroso ver cómo se convirtió en un éxito dentro del 3DS. La apuesta por ver a todos esos héroes y personajes de las tres compañías dentro de un título como éste fue más tentadora para los jugadores de lo que las empresas inmiscuidas en su desarrollo pudieron haber imaginado.

Ahora, a tres años exactos de haber sorprendido al mundo con esa primera entrega, la triada conformada por SEGA, Bandai Namco y Capcom vuelven a impresionarnos con una secuela que nadie se imaginó vería la luz del día, al menos en un futuro tan cercano. Project X Zone 2 llega al Nintendo 3DS con la simple intención de brindarnos más de esa frenética pero simple jugabilidad con la cual su predecesor nos fascinó 2013. Esto junto a algunos cambios y correcciones de por medio que muchos fans consideraron eran pertinentes de realizar en caso de una posible continuación.

Más que historia, un mero pretexto para juntar personajes

¿Recuerdan lo complejo que fue la historia de Project X Zone? Si es así entonces les adelantamos  que para esta secuela encontrarán prácticamente una misma estructura narrativa que, a la postre, terminará por confundirlos. Si por el contrario apenas se inician con esta entrega dentro de la que apunta para convertirse en serie, entonces les vamos advirtiendo que la premisa podría resultar sumamente compleja por motivos innecesarios.

Pongamos las cosas de manera más simple. Tras los acontecimientos del primer juego que provocaron la distorsión y combinación de cada uno de los universos de los juegos presentes en el título, ha surgido una nueva amenaza en forma de cadenas doradas que, ¡oh, sorpresa!, ha vuelto a juntar dichos mundos de una manera más que extraña.

Los personajes de los títulos de las tres compañías que participan en el proyecto se percatarán de esta distorsión entre universos, sobre todo aquellos que vuelven directamente del título anterior. Para intentar solucionarlo, todos se embarcarán en un viaje interdimensional en el que visitarán varias de las locaciones más emblemáticas de los juegos presentes en el crossover para encontrarse con enemigos que, en conjunto, buscarán aprovechar la situación para llevar a cabo sus ambiciosos objetivos.

A primera vista la trama parecería ser una copia casi exacta de la historia del primer título. No les mentiremos: casi lo es. Pese a ello al final ésta resulta ser intrascendente. La historia, más que ser el motor principal que guíe las acciones de los personajes, se convierte en el pretexto idóneo para justificar la presencia de todos los héroes en nuestra pantalla. No sirve para otra cosa, sólo para eso, y si en verdad acudes a ésta con la intención de encontrar algo más profundo, lamentamos decirte de antemano que te llevarás una gran decepción.

Gameplay sencillito y carismático, pero muy preciso y hasta adictivo

Aunque la historia busca convertirse en uno de los pilares del juego, su gameplay es su principal atributo. La jugabilidad del título brilla por ofrecernos una mezcolanza de géneros un tanto distintos entre sí como lo son los de estrategia y acción, mismas que combina de manera increíble dentro de mecánicas de juego simples pero muy adictivas.

Si  jugaron el primer Project X Zone entonces podemos decirles que aquí en encontrarán un gameplay más que idéntico a éste aunque con ligeros pero importantes cambios y mejoras. El juego principal se desarrolla dentro de mapas con diversos enemigos y personajes, los cuales estarán formando equipos entre dos o hasta tres integrantes. Estructurado a manera de turnos, en cada ocasión moveremos  nuestras piezas con la intención de acercarlos a los adversarios y colocarlos de tal forma que puedan entrar en contacto directo con ellos para así entrar en combate. Ya saben, lo típico de un juego de estrategia.

Entre cada turno de los personajes podremos llevar a cabo diversas acciones previas a la fase de pelea, las cuales pueden influir de manera directa tanto en lo que ocurre en los mapas como en los combates. Entre ellas se encuentran las opciones para utilizar habilidades propias de los equipos, interactuar con los elementos del terreno (cuando es posible), o hasta defenderse de los ataques enemigos si es que contamos con puntos SP o de XP para realizarlo.

Cuando entremos a las secuencias de combate, el gameplay se transformará radicalmente. Las peleas del juego se encuentran estructuradas de tal forma que éstas adquirirán la forma de un título de acción y enfrentamientos con comandos de ataques muy básicos que pueden encadenarse de manera continua, en las que el timing y la precisión lo serán todo.

En total tenemos tres agresiones básicas de un solo botón o combinación de botones que usaremos durante el turno para causar daño al adversario.  Cada ataque provocará que los personajes realicen una serie de golpes con la facultad de poder levantar al enemigo del suelo y hasta de mandarlo a rebotar por la pantalla. El chiste de todas estas secuencias es que logremos encadenar nuestros ataques en el momento preciso para que así evitemos que el adversario caiga al piso, provocándole el mayor daño posible durante el proceso.

A la par de los golpes básicos, podemos complementar nuestros combos en pantalla con ataques especiales más vistosos y letales que consumirán una importante parte de una barra con la que contamos para llevar a cabo movimientos únicos de asalto o defensa (XP y SP). Así mismo, habrá momentos en los cuales podremos convocar a las secuencias de pelea a más personajes, tales como al tercer integrante del equipo que movemos en el turno (en caso de que lo haya) o a la pareja de héroes que tengamos más próxima al momento de embestir a los adversarios.

Hasta ahora el gameplay aparenta ser una calca exacta de lo que fue el primer juego. Si bien podría decirse que es verdad, existen aspectos que han sido implementados y que le otorgan a éste un brío mínimo de frescura. El más importante de ellos recae en el número de ataques; mientras que en el primer PxZ podíamos realizar hasta cinco o seis golpes, ahora sólo podremos llevar a cabo tres, cuatro si es que contamos con el porcentaje necesario de la barra XP para hacer el ataque especial.

Otra diferencia recae en la física del oponente. Cuando lo levantábamos al aire con los ataques, resultaba relativamente sencillo mantenerlo a flote para causarle el mayor daño posible, más aún si llamábamos al combate a varios personajes a la vez. En esta ocasión la precisión de cada golpe es fundamental ya que, si jugamos al botonazo, será posible hacer que varios de los golpes no conecten y hasta fallen. Esta situación puede derivar en que causemos el menor daño posible e, incluso, que nuestro embate se transforme en un contraataque poderoso del enemigo.

La forma de progresión de cada equipo también es uno de los aspectos que sufrió de cambios en el juego. Mientras que en la precuela solamente íbamos adquiriendo más opciones de ataques básicos conforme aumentábamos de nivel, aquí ha sido implementado un sistema de mejora donde mejoraremos gradualmente nuestros movimientos. Junto a ello también se añadió otro sistema de colocación de habilidades, mismas que dotarán con ciertos efectos y mejoras a los equipos desde el inicio de los niveles y que no pueden accederse desde el menú de opciones de cada partida.

Todos estos cambios, aunque mínimos, le otorgan mayor dinamismo al título. Como tal el gameplay se sigue sintiendo sencillo y fácil en buena parte de la aventura, pero es gracias a la nueva estructuración del progreso por niveles lo que hace sentir que en verdad vamos desarrollándonos  junto con la historia. Si no lo crees así entonces espera un poco ya que habrá partes en las que, con todo y tus increíbles habilidades de precisión, sentirás que no estás causando el daño necesario, por lo que deberás de invertir tiempo en mejorar cada ataque y habilidad que sientas se acomodará a tu estrategia.

Cuando los mundos chocan de manera sorprendente

Al ser Project X Zone 2 un crossover de un calibre como éste, se podría esperar que otros aspectos como lo son su música o apartado visual fuesen de igual forma sumamente lúcidos y llamativos.

Musicalmente hablando el juego es todo un pequeño manjar sonoro donde incluyeron varias melodías clásicas de los juegos que aquí participan. Si bien las piezas musicales no son las originales como tales y consisten más en arreglos hechos para la ocasión, eso no evitará que te encuentres con ese tema que tanto has escuchado y aprendido de memoria mientras jugaste varios de los títulos de donde provienen los personajes.

Bajo esta misma lógica, el apartado de las voces es de igual forma sobresaliente. Similar a su predecesor, la secuela cuenta con un repertorio vocal totalmente en japonés que se hace presente en varios momentos de la aventura. Si te gusta que los juegos con una fuerte esencia nipona (como éste) cuenten con sus voces originales, te será grato saber que los desarrolladores optaron por mantener este rubro intacto. Sobra decir que las actuaciones de voz entregan mayor carisma a los personajes y consiguen hacer de los combates todo un frenesí digno de un juego de acción con tintes de anime.

Por último, y no menos importante, está su departamento visual. ¿Qué les podemos decir que hasta ahora no les hayamos dicho ya? En este mismo apartado el juego luce idéntico a su predecesor. Los mapas son representaciones en 3D de varias de las locaciones más emblemáticas de los juegos que se hacen participes en el juego y los personajes son ilustrados con sprites pequeños de gran calidad. En ese sentido el juego se ve increíble, aunque habrá veces en las que se mostrará un tanto extraño, sobre todo en los mapas que en ocasiones cuentan con partes que se lucen muy poco trabajadas. La impresión general que brinda como un conjunto es mucho menor ya que no cuenta con nada nuevo o diferente a lo que ya hemos podido ver anteriormente.

Es más de lo mismo, pero eso está bien

Más que una secuela, Project X Zone 2 se siente como una expansión del primer juego. Si bien es cierto que para esta entrega sus desarrolladores tomaron nota de varios de los aspectos que debían trabajarse y los corrigieron para ofrecernos un título mucho más pulido y con más reto, los cambios implementados son mínimos y lo hacen ver como una versión mejorada, casi intacta de su predecesor.

Ahora bien, ¿esto afecta considerablemente al título? Para nuestra suerte podemos decir que no. El juego se siente y se juega de manera similar al primer Project X Zone; eso es innegable. Pese a lo que se pueda pensar, éste destacó en su momento por ofrecernos un juego simple cuyas mecánicas de juego son más que entretenidas pero que, en ocasiones, pueden llegar a volverse complicadas si no estábamos atentos a lo que hacemos y ocurre en pantalla.

Bien dice el dicho que en esta ocasión le queda a la perfección al juego: Si no está roto, no lo arregles.

Project X Zone 2 no viene a revolucionar el género de los juegos de estrategia. ¡Vamos!  Ni siquiera viene a hacerlo con lo que hizo en su precuela. Pese a ello el juego sigue siendo un título entretenido que vino a complacer a todo aquellos fans que quedaron impresionados por el choque entre los personajes de las series más famosas de Bandai Namco, SEGA, Capcom, y ahora hasta Nintendo.

Si te fascinó Project X Zone, entonces podemos decirte con toda certeza que su secuela te encantará tanto como el primero. Si te llama la atención el crossover pero no pudiste jugar la precuela, éste te gustará pero podrías no comprender muchos de los aspectos que ofrece. El título da por hecho que quienes lo prueban vienen encaminados directamente de su antecesor y eso, en cierta forma, acaba por desconcertar e influir en el nivel de comprensión de todos sus elementos.

Con Project X Zone 2 tienes que hacerte a la idea de algo muy en claro. Aquí viene con la simple intención de ver un título con mecánicas de juego entretenidas, frenéticas y vistosas; con un elenco de personajes inmenso que busca atascar tu pantalla con muchísimo fanservice y encuentros impresionantes. Si llegas a él con el deseo de ver una trama profunda y controles revolucionarios entonces lo estás haciendo mal y te sugeriríamos lo hagas con otro juego.