Después de un conflicto que dio mucho de qué hablar en su momento entre Hideo Kojima y Konami que terminó en términos bastante polémicos, por fin llegó el momento de estrenar Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, juego que como seguramente ya sabes, es una verdadera obra maestra. Por supuesto que lo anterior tiene el hype por las nubes, y más si uno toma en cuenta que el juego es una especie de despedida por parte de uno de los desarrolladores más importantes de toda la industria.
Debido a lo anterior, no pudimos evitar ponernos un poco nostálgicos para recordar los mejores momentos que hemos visto a lo largo de todos los títulos de Metal Gear Solid. La selección fue muy complicada en todo sentido, sin embargo, redujimos la lista a los 17 eventos que más nos impactaron a lo largo de la historia de Snake. Esperemos que lo disfrutes y que nos compartas cuáles son tus favoritos.
Spoilers importantes a continaución
Metal Gear Solid
Pelea con Psycho Mantis
La serie Metal Gear Solid tiene un toque único dentro de la industria, y uno de los momentos que nos dejó marcados fue la pelea contra Psycho Mantis en el original Metal Gear Solid. El juego rompió la cuarta pared en el momento en que Psycho Mantis leyó nuestra tarjeta de memoria “adivinando” lo que habíamos jugado e incluso nos hizo cambiar de slot nuestro control o lo movió con sus “poderes mentales” mediante la vibración del control. Realmente, incomparable momento.
La muerte de Sniper Wolf
Después de un gran enfrentamiento entre estos dos personajes que deja muy mal herida a Meryl, finalmente en campo abierto, de noche y con nieve cayendo es como llega el desenlace entre Snake y Sniper Wolf quien termina tendida en el suelo desangrándose. Su discurso de lo que significa ser un Sniper es memorable e hizo pedazos nuestros sentimientos cuando vimos a Otacon totalmente destrozado tras su muerte. Su amor platónico había pasado a otra vida. Qué fuerte momento.
La masacre de Gray Fox
Una de las escenas más impactantes en la historia de los videojuegos es la ocasión en la que Solid Snake se enfrenta a los rastros de Gray Fox y su espada en un pasillo tridimensional. El poder gráfico del PlayStation y el alto nivel de violencia tenían la capacidad de sorprender a cualquiera, fans o no de la serie.
Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty
Raiden protegiendo a Emma
Tenerla en nuestros hombros bajo el agua cuidando su oxígeno fue un momento tenso. Pero lo que vendría después sería mejor al tener que protegerla usando el rifle Sniper quitándole enemigos que pudieran verla o las torretas. Todo para que al final Vamp la sujetara y Raiden pondría a prueba sus habilidades con el rifle. La vida de Emma está en tus manos. Gran momento de MGSII, sin duda.
Codec bizarro
La inteligencia artificial que nos hablaba en Arsenal Gear comenzaba a interrumpirse y a emitir mensajes demasiado extraños, algunos de ellos contenían líneas reconocibles de otros juegos de la serie e incluso de Snatcher, otro juego de Hideo Kojima. Lo más bizarro ocurría cuando la fotografía del coronel cambiaba por otros avatares del mismo personaje e incluso aparecía una calavera en su posición. Lo más atemorizante era que el codec nos incitaba a apagar la consola, ya que supuestamente nuestra misión había fallado.
Metal Gear Solid 3: Snake Eater
La batalla con The End
Los jefes siempre han sido parte esencial de toda esta maravillosa saga. Sin duda alguna, Metal Gear Solid 3: Snake Eater es de los títulos con mejores exponentes de este tipo. Dentro de todas las batallas épicas que vivimos en la selva soviética, sin duda alguna, el duelo de francotiradores que tuvimos con The End, se lleva las palmas. En caso de que este personaje no se te haya muerto antes de tiempo, librarás un épico enfrentamiento en medio de una espesa vegetación. El sigilo y cuidado que debes tener en cada uno de tus movimientos para vencer a este veterano, es verdaderamente importante, asunto que por supuesto, hace que generemos mucha adrenalina.
Escuchando Snake Eater en una escalera
La tensión y adrenalina siempre están presentes en Metal Gear Solid 3: Snake Eater, esto gracias al hostil ambiente al que se tiene que enfrentar Snake y por supuesto, a los enemigos que lo acechan. A pesar de lo anterior, también hay momentos en el que el juego baja su ritmo para darnos momentos de paz verdaderamente disfrutables. Uno de ellos se da cuando nos encontramos subiendo una enorme escalera y de pronto, comienza a sonar el épico tema del juego cantado a capella por Cynthia Harrell.
Snake siendo torturado y perdiendo el ojo
Andar en medio de la selva soviética con enemigos tan peligrosos, debía tener algún tipo de consecuencia. El precio que Snake tuvo que pagar en esta aventura fue verdaderamente alto, pues luego de haber sido capturado y torturado casi hasta la muerte (literalmente), Ocelot le dispara para terminar con él de una vez por todas. El protagonista se alcanza a mover mientras está amarrado, pero la bala destruye su ojo derecho, otorgándole su característico parche.
La batalla contra The Boss
El alumno obligado a superar a su mentor. Una leyenda consagrada de los campos de batalla desafía a quien está por escribir su propio nombre. Un campo florido en las profundidades del territorio ruso es el es escenario de una batalla hasta vencer o morir. La verdad detrás de este duelo, que conocemos después, nos deja el corazón apretujado.
Paradoja en el tiempo
Al ser una precuela, Metal Gear Solid 3: Snake Eater debía respetar ciertos cánones narrativos. Uno de ellos era mantener vivo a Revolver Ocelot, ya que evidentemente era parte fundamental de la historia de Solid Snake en el presente. Si decidíamos matarlo en nuestro enfrentamiento con él, mensajes extraños que indicaban que habíamos creado una paradoja en el tiempo aparecían, llevándonos así a la pantalla de Game Over.
Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots
La inolvidable pelea entre Solid Snake y Liquid Snake
En la línea del tiempo de Metal Gear Solid, Guns of the Patriots es la épica conclusión de la serie, no podía faltar una espectacular última batalla. Envejecido por el Fox Die, Solid Snake enfrenta a Liquid Ocelot a golpe limpio sobre un Metal Gear al atardecer mientras suena la epiquísima pieza Metal Gear Saga de Harry Gregson-Williams. ¿Qué más podíamos desear? El final que se merece tan imponente franquicia de los videojuegos.
Soportando la radiación
Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots está lleno de momentos verdaderamente épicos, sobre todo los que ocurren durante las últimas horas del juego. La batalla por Outer Heaven tiene varios puntos climáticos, pero uno de ellos consiguió casi sacarnos una lagrima por la forma en la que se da. La única opción de Old Snake para acabar con el enemigo, implica atravesar por un túnel de microondas lleno de radiación. La forma en la que el protagonista sufre por la exposición a esto y cómo es que su traje se va haciendo pedazos, es verdaderamente épico.
De regreso a Shadow Moses
Muy probablemente, cuando hablamos de Metal Gear Solid, simplemente no existe un lugar más icónico y recordado por todos los fanáticos que la base militar de Shadow Moses. Sabiendo perfectamente esto, Hideo Kojima y su equipo decidieron hacer uno de los mejores fan service que jamás nos ha tocado ver dentro de un videojuego. Desde el sueño de Snake que nos ponía en control del primer juego de la serie Solid, hasta la batalla con Crying Wolf, hacen que nuestro regreso a esta locación, haya sido verdaderamente memorable.
Rex vs Ray
A lo largo de toda la historia de la saga, hemos visto un sin fin de modelos y diseños de Metal Gear. Estas armas de destrucción masiva nos han maravillado en todo sentido, sin embargo, siempre se habían mantenido como algo casi inalcanzable para nosotros los jugadores. Dicho asunto cambió por completo en Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots, en donde se nos permitió estar detrás de los controls de Rex, sí, el Metal Gear que vimos en el primer Solid, todo esto para acabar con Ray. La batalla entre los dos mechas fue de proporciones verdaderamente épicas.
Metal Gear Solid: Peace Walker
Paz como triple agente en Metal Gear Solid Peace Walker
Después de la traición de Gálvez, quien resultó siendo el agente soviético Zadornov, pensábamos que ya lo habíamos visto todo, hasta que nos dimos cuenta que un personaje muy allegado a nosotros, Paz Ortega, también era una traidora.
Paz fue una agente triple y al final de Peace Walker se apoderó del Metal Gear Zeke para tratar de lanzar un ataque nuclear que Big Boss tuvo que evitar al enfrentarse en una batalla épica contra ese monstruo metálico.
Big Boss y las palabras del Che
Rebeldes sandinistas ocultos en Costa Rica miran llegar de la nada a un paramilitar solitario. No resulta extraño que les recuerde a Ernesto Guevara. Al rescatar a uno de los màs jóvenes, quien arrepentido por sus acciones desea enfrentar la muerte, Snake dispara… la cámara fotográfica. “Dispare, solamente va a matar a un hombre”. Así, citando las últimas palabras del Che, infundió valor a quien sería un notable compañero: Chico Libre.
Metal Gear Solid V: Ground Zeroes
La segunda bomba de Paz
Todo nuestro esfuerzo en el juego para rescatar a Paz se vio inútil cuando finalmente la perdimos al terminar nuestra misión. Un pequeño rayo de esperanza nos iluminó cuando removimos una bomba que la agente tenía en su estómago, sólo para descubrir que dentro se encontraba una segunda de la cual no sabíamos. La explosión consecuente persigue a Big Boss hasta su muerte.
