Después de más de tres décadas de autentico surgimiento de la animación como industria, llegaron los maravillosos 80, época en la que en general, todo el entretenimiento, sobre todo en occidente, se encontraba en pleno auge. Gracias a esto, tuvimos la fortuna de contar con grandísimas caricaturas, varias de ellas convirtiéndose en parte esencial del crecimiento de muchos de nosotros.
Como parte de nuestros contenidos especiales por Atomix Toons, nos dimos a la tarea de seleccionar algunos de los dibujos animados más icónicos de los años 80. Esperemos que disfrutes de este viaje al pasado y te recordamos que el Anime y Los Simpsons no han sido seleccionados, pues recibirán su propio espacio en un momento dado.
Las Tortugas Ninja
Si de series animadas que marcaron a toda una generación hablamos, automáticamente nos salta a la mente Las Tortugas Ninja. Transmitido por primera vez en 1987 por la CBS en Estados Unidos, esta caricatura rápidamente se convirtió en todo un fenómeno comercial y cultural. Las muy marcadas personalidades de Leonardo, Donatello, Miguel Ángel y Rafael, funcionaban de manera perfecta con la trama de cada uno de sus capítulos, los cuales mezclaban frenética acción, con comedia muy bien pensada.
El Inspector Gadget
Hubo una época en la que la tecnología multifuncional no era algo que viéramos en la palma de nuestra mano con un smartphone, por lo que ver a un hombre con múltiples funciones dentro de su cuerpo era algo que nos cautivaba a chicos y grandes. DiC Entertainment produjo esta serie de Bruno Bianchi que fue realizada en Canadá, Francia, Japón y Estados Unidos. A lo largo de sus capítulos tuvimos la oportunidad de seguir al muy extraño Inspector Gadget, quien con una personalidad torpe y su cuerpo lleno de funciones extrañas resolvía al lado de su sobrina Penny y su fiel canino Sabiondo extraños casos en cada episodio. Quizá lo mejor del show era ver la manera en que Gadget sacaba de su cuerpo mitad cyborg un sin fin de objetos de acuerdo a cada situación mientras que de forma muy graciosa se capturaba a los villanos que siempre estaban bajo el mandato del Doctor Claw.
Los Verdaderos Cazafantasmas
Después del abrumaste éxito de la película protagonizada por Bill Murray, Columbia Pictures y DiC Entertainment decidieron continuar la saga por medio de una serie animada. Esta caricatura pasó por una disputa legal de derechos, pues el estudio Filmation, ya se encontraba haciendo su propia versión de la serie. Como muchos de ustedes recordarán, esta caricatura nos contaba la historia de un grupo de investigadores que resolvían casos paranormales. Manteniendo la línea de acción y comedia de la época, no tardó en convertirse en todo un clásico. ¿Quién no amaba a Pegajoso?
G.I. Joe
Luego de haberse colocado en el gusto del público gracias a la línea de juguetes y comics, Hasbro decidió llevar su creación al mundo de las caricaturas. El resultado fue verdaderamente sobresaliente en todo sentido, pues además de presentar una animación bastante avanzada para su tiempo, las historias que en ella se contaban, se grabaron en las memorias de muchos para siempre.
Patoaventuras
“¡Muchas aventuras hay en pato-landia, con los chicos malos y también los bue-nos!” Esa melodía seguramente permaneció en tu mente por muchos años después de que llegara en 1987 esta caricatura que marcó a toda una generación. Con el auge de las películas de aventureros como Indiana Jones, Disney nos presentó a Rico McPato y sus sobrinos Hugo, Paco y Luis que viajaron alrededor del mundo encontrando maravillosos tesoros que aumentarían la riqueza del tacaño y gruñón McPato. Cuidándose de los villanos, esta caricatura marcaría toda una tendencia para futuros shows de TV de Disney tanto en sus animaciones como en la dirección de su trama, marcando un estándar en las caricaturas de aventuras.
Denver, el Último Dinosaurio
A pesar de la poca duración de Denver, el Último Dinosaurio, esta serie producida por World Events Productions se convirtió en la favorita de muchos, incluso se le considera como parte de este boom de dinosaurios que se dio en la época. Esta caricatura nos narraba la historia de un grupo de jóvenes de varias razas, los cuales encontraban un huevo misterioso del que nacía Denver, un personaje con mucha personalidad. ¿Qué hay más increíble que un dinosaurio con aires de estrella de rock?.
Halcones Galácticos
Toda la moda y éxito del anime durante la época, difícilmente sería ignorado por los estudios estadounidenses. Después de haber tenido una gran respuesta por parte la gente con ThunderCats, Lorimar-Telepictures lanzó Halcones Galácticos, serie que tiene muchos toques de oriente, pues el estudio que se encargó de animarla, precisamente era japonés. La caricatura nos contaba el trabajo de un grupo de justicieros futuristas con alas de metal que combatían al crimen organizado. ¡Allá van!. ¿Son de caca y de acero?.
Conde Patula
Contemporánea a Patoaventuras, esta serie británica de 1988 iba muy en el tono de la serie de Disney en el sentido de que su trama giraba en torno a las aventuras del Conde Pátula, su mayordomo Igor y su Nana quienes buscaban alrededor del mundo artefactos que aumentaran la fama y el poder del pato vampiro.
Esta parodia de las historias de Drácula retomaba con humor al terrorífico vampiro proponiendo que con un ritual revivieron al temible conde, pero al cambiar sangre por salsa de tomate el resultado fue un cobarde y simpático patovampiro vegetariano con repulsión a la sangre. Por su burla hacia las historias de terror y su temática de aventuras, esta serie de finales de la década de los ochentas nos dejó gratos recuerdos.
ThunderCats
Una de las series más queridas entre las generaciones que crecieron en los 80s y 90s fue Thundercats, producida por la misma empresa que nos entregó los Halcones Galácticos. Los felinos cósmicos fueron animados con un estilo que nos recordaba tanto a los dibujos norteamericanos como al anime japonés. A lo largo de sus 130 episodios seguimos las aventiras de un grupo de extraterrestres felinos humanoides que luchan en contra de otros mutantes y buscan encontrar la mítica Espada del Augurio que incluye el Ojo de Thundera, fuente de poder de estos peculiares héroes ochenteros. Jaga, León-O, Tigro, Chitara, Panthro, Felina, Felino, el pequeño y simpático anciano Snarf así como el temible Mumm-Ra son personajes que seguro te trasladarán a la mitad de la década de los ochentas si fuiste de los afortunados que crecieron con este clásico de las caricaturas
Chip y Dale: Rescatadores
Siguiendo la moda de grupos de amigos que resuelven casos policiacos y tienen aventuras fantásticas, Disney lanzó Chip y Dale: Rescatadores. Estas dos ardillas con gran habilidad para resolver problemas, se juntan con Gadget, Monterey Jack y Zipper, personajes que rápidamente se ganaron el corazón de muchos. ¿Recuerdan lo increíble que era el juego de esta serie que fue lanzado para NES?.
He-Man y los amos del universo
A inicios de los años 80s uno de los más exitosos shows de televisión fue He-Man, serie que mezclaba la ciencia ficción con las clásicas historias de caballeros y magos. El príncipe Adam de Eternia recibía el poder de Grayskull para convertirse en He-Man, el hombre más poderoso del universo. Manteniendo su identidad secreta sólo compartida con selectos personajes, He-Man tenía como objetivo proteger los secretos del castillo de GraySkull de sus enemigos más temibles dirigidos por Skeletor. Aunque a la salida de los Thundercats a mediado de los ochentas su éxito se vio disminuido, la serie siguió al aire y conservó una gran base de fans que seguirían incluso en la década de los noventas.
Los Snorkels
Los Snorkels, una serie producida por William Hannah y Joseph Barbera, encuentra su origen atado al de la serie animada de los Pitufos. Estas diminutas criaturas nos llevaron al fondo del mar en capítulos que nos relataban historias de su universo subterráneo. Su nombre lo tomaron del esnórquel que llevaban en sus cabezas y que les servían como propulsor al nadar; la historia de la caricatura nos relataba que muchas de sus costumbres parecidas a las de los humanos como usar ropa era derivada de un naufragio que les tocó presenciar.
Los Pitufos
Los simpáticos diminutos personajes azules del dibujante belga Peyo nacieron en 1958 en tiras cómicas, pero fue en la década de los ochentas que se robaron el corazón de chicos y grandes en una serie animada producida por Hanna Barbera, una de las más extensas en capítulos –¡429!– superada únicamente por caricaturas como Los Picapiedra y Los Simpsons. En esta caricatura nos sumergimos a lo más profundo del bosque observando las vidas de estos peculiares personajes con personalidades únicas en un amplia variedad de situaciones en las que tenían que defenderse del malvado Gargamel que amenazaba sus apacibles vidas. ¡La,la,la,la,la,la sing a happy song!
Transformers
Con el objetivo de vender muchos más de sus famosos juguetes, Hasbro decidió llevar Transformers al mundo de las caricaturas. A pesar de que en su mayoría, los capítulos solo eran comerciales gigantes de los productos antes mencionados, la verdad es que funcionaban de manera perfecta, sobre todo en la parte de la animación, pues en parte, fue trabajado por Toei Animation, estudio nipón.
Jayce y los Guerreros Rodantes
Siendo una producción francesa, japonesa y estadounidense, Jayce y los Guerreros Rodantes se convirtió en la serie favorita de muchos, pues presentaba un estilo bastante original. ¿Coches equipados con todo tipo de armas y gadgets para combatir al mal en escenarios futuristas de ciencia ficción?.
Defensores de la Tierra
Como parte de toda la tendencia futurista y de ciencia ficción, Marvel decidió unir a varios de sus súper héroes más icónicos de la época en una caricatura. Flash Gordon, El Fantasma, Mandrake el mago y Lothar, eran los encargados de salvar a la Tierra en múltiples ocasiones, asunto que por supuesto, le voló la mente a varios fanáticos de los comics.
