Review – Escape Dead Island

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atomix_review_escape_dead_islandUno de los juegos que más expectativa causó al momento de su anuncio, pero que ha tenido el infortunio de no ser lo que todos esperaban, fue Dead Island. Tras una recepción amarga en la que fue criticado por no haber sido lo que había prometido, y luego de una expansión que experimentó de un recibimiento similar, Techland, el estudio responsable de su creación, decidió dejar de lado el concepto de éste para enfocarse en un proyecto totalmente diferente.

Deep Silver, la compañía detrás del título, buscó la manera de poder rescatar la franquicia,  también expandir su universo y abordarlo de maneras distintas a la originalmente planteada. Fue así que, con estos objetivos en mente, surgió el concepto de Escape Dead Island, el segundo spin-off de la serie.

Dejando de lado las mecánicas del juego en primera persona y adoptando en su lugar unas de tercera persona, de sigilo y aventura, es como este nuevo proyecto hace su llegada al PlayStation 3 y Xbox 360. Todo con la firme intención de hacerse de un lugar dentro del género de los zombis al tiempo que expande el creciente universo de la isla infectada de Banoi.

¿Logra acaso cumplir su cometido o, tal y como ocurrió con sus predecesores, se convierte en una promesa sin cumplir?

 

Sí, una historia más de zombis

Cliff Calo, un joven estudiante de periodismo, decide zarpar hacia la isla de Narapela, en el archipiélago de Banoi, con el objetivo de investigar los rumores sobre un posible brote de pandemia zombi. Más allá de querer saber si esto es verdad o no, Cliff decide ir en búsqueda de una historia que le permita obtener la aprobación de su decepcionado padre.

Aunque la historia no se relaciona de manera directa con los acontecimientos de los juegos previos, Escape Dead Island no se desprende totalmente de la temática tradicional de la historia de un apocalipsis zombi. La trama se centrará en cómo Cliff deberá de buscar una salida de la isla al tiempo que reúne material para la creación de su historia. Conforme vaya explorando el lugar, se irá dando cuenta de que existe un secreto oscuro que va más allá de lo que imaginaba.

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A lo largo de la campaña de ocho horas (diez o doce si es que decidimos ir en búsqueda de todos los secretos), Escape Dead Island no busca ser una historia compleja del género, pero tampoco destaca como una que haya sido contada de forma adecuada. Aunque es directa, por momentos su narrativa llega a ser confusa y poco atrapante.

En ocasiones se presentarán algunos momentos en los que la historia podría adquirir ligeros destellos interesantes al colocarnos en los pensamientos de Cliff. No obstante, estos momentos son escasos y, en lugar de aumentar el interés, terminan por confundirnos aún más.

En varias ocasiones se sentirá que su historia resulta ser más una excusa que una razón para desarrollar un juego de zombis. Los motivos del por qué la corporación Geopharm decidió crear un virus maligno están de sobra cuando lo único hacemos la mayor parte del tiempo es matar zombis y tomar fotografías.

 

Dile adiós a la perspectiva en primera persona

Desde su anuncio, Deep Silver había enfatizado que Escape Dead Island sería un spin-off de la serie, por lo que ni la historia ni las mecánicas de juego serían similares a los primeros juegos.

En ésta ocasión cambiaremos de la perspectiva en primera persona por una en tercera. Así mismo, ahora contaremos con una menor cantidad de armas a nuestra disposición: de corto y largo alcance. Aunado a ello también se implementaron mecánicas de sigilo, mismas que se convierten en una opción adicional con la cual atacar y enfrentar (o sorprender) a los enemigos de la isla.

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Tal y como ocurre con la historia, el gameplay es simple y muy sencillo de aprender a controlar. Aunque muchos podrían sentir que el título se siente muy limitado, la realidad es que este fue diseñado para concentrarse en pocas mecánicas de juego. No obstante, por momentos se siente que éstas son demasiado básicas y que pudieron haber ofrecido más.

En Escape Dead Island contaremos con tres diferentes tipos de armas dentro del menú de opciones, mismas que podremos ir descubriendo conforme avanzamos en la historia e ir mejorando al momento de hallar una mejor versión de ésta.

De entrada nuestra única arma de combate en el corto alcance consistirá en un tubo de metal, el cual podremos cambiar por su equivalente más potente como lo son un hacha o una katana. Con ellas podremos realizar movimientos regulares y fuertes,  los cuales pueden permitirnos causar un mayor daño en los zombis.

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A la par de éstas también contaremos con un cuchillo. En comparación con las armas antes mencionadas, éste solamente pueden ser utilizado al momento en el que decidamos atacar por la espalda a los muertos. Por lo tanto, no se puede considerar como una opción más de agresión directa, sino como una mecánica en sí misma.

Por el lado de las armas de largo alcance, contaremos con una pistola y una escopeta, mismas que será posible cambiar con alguna idéntica que sea mejor. Con ellas podremos atacar a distancia a los enemigos y crear estrategias en las que podremos eliminar zombis sin ser detectados.

Tal y como ocurrió con los juegos previos, la barra de estamina hace su regreso en esta entrega para servir como un parámetro de los movimientos que Cliff será capaz de hacer.

escape-dead-island-002Los ataques físicos y algunas acciones como  correr o evadir agresiones,  se verán influenciadas directamente por esta barra. Conforme las realicemos, una porción de la esta barra se reducirá y, cuando ésta se vacíe, seremos incapaces de volver a hacer alguna acción o de movernos rápidamente. Resultará de suma importancia el que nos mantengamos al pendiente puesto que de ella se derivarán los movimientos que nos permitirán sobrevivir.

Pese a lo que podría aparentar, la conjunción de todos estos elementos de juego resultan en un gameplay simple y de fácil entendimiento. Sin importar si somos veteranos o nuevos con los juegos de este género, resultará sumamente sencillo el aprender a manejar de forma perfecta a Cliff. No obstante, esta misma simplicidad se convierte en uno de los puntos negativos del juego. En muchas ocasiones la poca variedad de armas y opciones de juego hacen que el título se sienta por momentos limitado, monótono y hasta repetitivo.

No estamos diciendo que este elemento sea malo pero, tal y como ocurre con la historia, se queda en mecánicas simples que podrían haberse prestado para un mayor dinamismo y explotación.

 

Una isla que parece más un islote

Otro de los elementos que más causaban expectativa era la dimensión con las que contaría la isla. Y no es para menos; después de todo, el título lleva por nombre Escape Dead Island.

Para la mala fortuna de los interesados, la isla se siente más como una instalación enorme que como una gran extensión de tierra por explorar. Ésta es pequeña y, aunque se encuentra dividida por zonas, nos la pasaremos más tiempo recorriendo pasillos y veredas que explorando grandes campos o áreas extensas.

Una vez más se siente como si la idea estuviera presente, pero hubiese sido implementada de manera simple y sin detallar, como que pudo haber sido explotada muchísimo más. Si a esto le aumentamos que constantemente deberemos de recorrer los mismos pasillos y zonas en varias ocasiones debido a un backtracking molesto e innecesario, podremos percatarnos que la isla se siente limitada.

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También existen diversos objetos escondidos dentro de Narapela, pero dada la estructura y diseño del lugar, la exploración por los mismos resulta ser mínima. El toparnos con algunos de estos coleccionables será más una coincidencia del propio desplazamiento que una misión o tarea adicional.

En resumen, Narapela se siente más como un conjunto de enormes pasillos y con pocos secretos, que como una isla. ¡Qué ironía!

 

El cel shading, un elemento que limita aún más al juego

Escape Dead Island también buscó diferenciarse de sus predecesores en el apartado artístico. En lugar de contar con gráficos realistas o altamente detallados, la nueva entrega de Deep Silver hace uso de un estilo Cel Shading. Desde sus gráficas en tiempo real hasta sus cinemáticas, la desarrolladora intentó  asemejar al juego más a un cómic o novela gráfica (muy al estilo de inFamous o Yaiba: Ninja Gaiden Z), que a un título como Resident Evil, The Last of Us o hasta el mismo Dead Island. Eso es algo digno de destacarse.

Las gráficas cumplen su cometido pero, como ya se hizo costumbre en los demás apartados, éstas terminan por ser implementadas de forma muy básica. Con todo y que se trata de un juego en cel shade, resulta un tanto increíble que no haya logrado explotar en mayor media las capacidades gráficas de la consolas. Si estuviésemos en la época del PlayStation 2 o el primer Xbox, el título se habría visto bien sin problema alguno. Sin embargo, y al tratarse del PlayStation 3 y Xbox 360, se siente como si Deep Silver hubiese decidido realizar lo más básico con Escape Dead Island.

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Peor aún, en varios momentos pudimos apreciar unos bajones de framerate, tanto dentro del juego como en las cinemáticas.  Si bien  esto no afecta en lo absoluto la jugabilidad ni alenta la forma en la que se desarrolla el gameplay, si hace ver al título como un proyecto que no logra correr de forma adecuada.

Será muy Cel shade, pero eso no evita que se vea feo y un tanto anticuado en las consolas para las que fue desarrollado.

El apartado artístico tampoco benefició mucho al diseño de los personajes. Visualmente estos se ven planos y fríos, y estáticos en muchas ocasiones. Por fortuna, lo que logra salvarlos y dotarlos con mayor personalidad, aunque solamente en cierta medida, es la actuación de voz.

Por momentos las voces logran sacar a flote la inexistente intención de Cliff y compañía.Sin embargo, éstas llegan a ser un tanto molestas dado que siempre denotan felicidad y energía en todo momento, inclusive en los momentos que se supone son de tensión o suspenso.

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En lo que respecta al diseño de los zombis, éstos tampoco fueron agraciados por el apartado gráfico. Durante nuestra travesía, nos toparemos con diferentes tipos de muertos vivientes, algunos más violentos que los otros, cada uno con características únicas. ¿Pero qué creen? También la variedad de estos es reducida.

De los zombis presentes en el juego nos encontraremos con el come cerebros tradicional, la variante más fuerte y veloz del mismo, uno que escupe acido por la boca a distancia, otro que cuenta con brazos en forma de cuchillas y uno más que puede llamar (o mejor dicho revivir) más enemigos.

Con todo y que estos cuentan con habilidades distintas entre sí, en su diseño no ocurre lo mismo. Será más común de lo que te imaginas que confundas a uno con otro debido a las pobres diferencias físicas entre los mismos. Y eso, en ocasiones, puede ser algo que perjudica al gameplay.

Musicalmente hablando, el apartado sonoro tampoco destaca. Cumple con su objetivo de ambientar cada uno de los momentos y zonas de la isla, pero hasta ahí.

 

Conclusión

Hay una noticia buena y una mala para los jugadores que esperaban con ansias esta entrega. La buena es que no es, para nada, un juego pésimo como muchos esperaban. La mala es que tampoco logra sobresalir ni como un título único ni como uno que ofrezca algo nuevo para el género. Vamos, ni siquiera despunta como uno entre la cada vez más amplia variedad de juegos con zombis.

Con una historia sencilla pero por momentos rebuscada y confusa, con un gameplay de fácil entendimiento pero limitado, y un diseño que aunque resulta ser atractivo cuenta con errores que destacan a primera vista, Escape Dead Island se convierte en un título que hace honor al mote que dice “lo que podría haber sido”. Se trata de un proyecto más. Y eso, cada quien lo puede tomar de la manera que considera más adecuada.

 

Lo bueno:

– Mecánicas de juegos simples y sencillas.

– Acercamiento interesante al universo de Dead Island.

– Montones de coleccionables por descubrir.

– Peleas en cierta forma entretenidas.

– Actuaciones de voz adecuadas

– Dificultad adecuada.

 

Lo malo:

– Limitado en ocasiones en todos sus aspectos (gráficos, gameplay, enemigos,etc)

– Una historia olvidable.

– Corta duración.

– Backtracking molesto y sin fundamento.

– Gráficos mal implementados.

– ¿Y la música donde quedó?

Para esta reseña se utilizó la versión de PlayStation 3, pero también está disponible en Xbox 360 y PC.×

atomix-score-60Escape Dead Island es el típico juego de zombis que implementa de forma sencilla y básica todos y cada uno de sus elementos.  Además, cuenta con aspectos elementales los cuales, para su desgracia, no logra explotar ni llevar más lejos como hubiéramos deseado. Se trata pues, de un juego que puede resultar ser tan divertido o aburrido como uno quiera, o mejor dicho, como uno quiera verlo.

Si lo pudiéramos describir como un producto con alguna utilidad objetiva, diríamos que sirve como un pequeño tentempié para todos los fans que están a la espera de la llegada de Dead Island 2. Pero ese entremés podría no ser del agrado de todos.