Cada acción tendrá un efecto en el mundo o en la trama.
Bioware es uno de los estudios con más peso en Electronic Arts. Sí, mucha gente terminó E3 con las promesas de un diario de desarrollo referente a un nuevo Mass Effect. Pero antes, el estudio llevó una prueba importantísima de lo que traen para la nueva generación. Se trata de Dragon Age: Inquisition, título que tuvo su propio espacio en E3 aunque no pudimos verlo de forma jugable.
El título se centra en el papel del Inquisidor, un personaje cuyo rol en este mundo es poner el orden en medio de una cruenta guerra. Todo gracias a un grupo de aliados al que se les ha dado el nombre de Inquisición. Es muy notorio que tomarás el control de un individuo muy especial para este universo, pues en la personalización puedes elegir jugar como una maga Qunari por ejemplo.
Vimos un escenario boscoso en el demo, jugado por un miembro del equipo de desarrollo. El motor Frostbite 3, utilizado para resaltar los efectos de la destrucción en los escenarios, nos entregó un perspectiva bastante apacible del mundo en el que se desarrolla la acción. Efectos de luz se complementan con texturas realistas en el follaje y hasta lo que se mira a lo lejos. Eso sí, no estaremos en un mundo abierto. Más bien, en un universo con 10 regiones conectadas y muy distintas entre sí. Aunque, de acuerdo con los desarrolladores, cada una de estas zonas es del tamaño de Dragon Age Origins. Así que espacio para jugar habrá.
Cada acción tendrá un efecto en el mundo o en la trama. Ya sea que realices una decisión en relación a otros personajes, o interactúes con los escenarios en cierta forma. El entorno físico y emocional de tu personaje cambiará y, si conoces el trabajo de Bioware, sabes que este detalle promete estar muy bien trabajado.
La jugabilidad ofrece novedades como la War Table. Se trata de un elemento con el cual podrás decidir a qué sitio de este enviar a tus aliados para completar misiones, obtener recursos o explorar nuevos territorios. Con esto podrás ayudar a la Inquisición a ganar poder y prestigio.
El rol de acción permanece como la base del título. Puedes cambiar entre tu personaje y otros aliados para que puedas aprovechar mejor las habilidades que cada uno tiene. Si quieres utilizar estas posibilidades de una forma mejor pensada, podrás detener la acción durante unos momentos con la vista táctica para idear tus ataques de manera más elaborada. Todo contra enemigos llenos de detalle, como dragones que muestran en la piel y las alas escamas bastante realistas e impresionantes.
En apenas 40 minutos es difícil ver mucho de la historia. Sin embargo, la sección mostrada nos indica que a cada momento tomaremos decisiones fundamentales más adelante. Todo con nuevos personajes y el trabajo de actuación y voz que han vuelto a Bioware un referente en cuestiones de argumento y cinemáticos.
No te culpo si estás esperando el próximo Mass Effect de manera desesperada. Sin embargo, antes de que se concrete qué sigue en la historia de Shepard, Dragon Age: Inquisition será un parámetro importante. No sólo respecto a lo que puede mostrar Bioware en la nueva generación, sino en cómo se moverán los juegos occidentales de rol durante los próximos años. Por ello, aunque opacado por proyectos que aún no están del todo claros, este juego es quizá de lo más relevante que mostró EA en E3.
