La tesis de años dedicados al perfeccionamiento de los JRPG y uno de los juegos más completos del 3DS.
La franquicia de Final Fantasy ha seguido dos vertientes (tres si cuentan los spin-offs como Theathrythm, Dissidia, y demás experimentos): la moderna, que va dirigida hacia la acción (Lightning Returns: Final Fantasy XIII y Final Fantasy XV), y la clásica, misma que mantiene la fórmula clásica de los JRPG por turnos, y que solemos ver en remakes para dispositivos inteligentes o consolas portátiles. Cada vertiente tiene sus seguidores y sus detractores, que aman o critican la dirección que Square Enix le da a su marca, y así como habrá gente que ame el Historia Crux de FFXIII-2, habrán otros que lo odien, y argumenten que nada se compara con los Guerreros de la Luz derrotando a Garland después de morir varias veces en su intento por subir de nivel. Hoy la tendencia gira en torno a la nueva vertiente, que intenta atraer a un público joven, dejando a los fans de la fórmula clásica un poco abandonados.
La razón por la cual hablo de Final Fantasy y su modelo clásico de JRPG es porque Bravely Default grita Final Fantasy en todos los sentidos. Este juego es motivo de celebración, pues junta las mejores características de las primeras seis entregas de la franquicia, con un aspecto gráfico moderno y en todo el esplendor del 3D luciendo en la consola portátil de Nintendo. Desarrollado por Silicon Studios y Square Enix, y publicado por Nintendo en Occidente, Bravely Default funge como sucesor espiritual de Final Fantasy: The 4 Heroes of Light, entrega del Nintendo DS que intentaba revivir la fórmula con la que la saga se hizo famosa.
En esta ocasión, se redoblaron esfuerzos, se incorporó un nuevo sistema de batalla, y se incluyó todo el fan service posible adornado con arte espectacular, actuación de voces completa en japonés e inglés y la modalidad para interactuar en línea con otros jugadores. Bravely Default es una obra maestra, y uno de los juegos más robustos del 3DS, con calidad y tamaño equiparable al de títulos de consolas caseras.
El sistema de combate es por turnos y con una nueva modalidad que le da su nombre al juego.
Los cristales han sufrido un desbalance y el mundo corre peligro. Tiz es un joven campesino que observa a su pueblo ser destruido por un terremoto, del cual él es el único sobreviviente. Agnès, una sacerdotisa devota del cristal de viento, investiga el suceso después de ver cómo el cristal consagrado pierde su energía, y ella está consciente de un peligro inminente. Mientras tanto, un joven casanova llamado Ringabel despierta inconsciente en la posada de un pueblo extraño, sin recuerdo alguno de su pasado. En su poder se encuentra un libro mágico, el cual contiene escrito el futuro, y comienza con la historia de un desastre que acaba con un pueblo Por otro lado, Edea, hija del un prestigioso duque del Imperio, lidera una campaña para eliminar a todas las sacerdotisas, pues el imperio decide que la adoración a la magia y a los cristales sólo llevará al mundo al desastre, y el terremoto reciente es la prueba. Estos cuatro personajes serán los protagonistas de la aventura, y darán pie a toda una historia llena de humor, drama, romance y compañerismo como pocas en en estos días.
Una vez comenzando el juego, sentiremos que realmente estamos ante una nueva franquicia, pero todos los elementos nos recordarán una sensación que ya hemos vivido: tendremos Potions, Phoenix Downs, Jobs, Cait Siths, y mil cosas más que nos harán sentir como en casa. El sistema de combate es por turnos, sin embargo, Bravely Default presenta una nueva modalidad, la cual le da el nombre al juego. Esta modalidad incluye dos nuevas opciones que son Brave y Default: con la segunda, la opción defensiva, podremos acumular turnos y defendernos, disminuyendo así el daño recibido pero sumando una por una las veces que no ataquemos; por el otro lado podremos lanzar varios ataques consecutivos, con lo que podremos infligir daño masivo y terminar las batallas rápidamente. La cuestión es usarlos de manera estratégica para acabar con los enemigos de manera más eficiente, si no usamos ambos comandos de manera inteligente, podríamos quedar abiertos a ataques y sufrir las consecuencias de una ofensiva mal planeada que nos haya dejado vulnerables.
No hay más que alabanzas para el Akihiko Yoshida y el arte del juego, que combina ilustraciones con modeles 3D.
Cabe destacar que los monstruos con los que combatamos también usarán estos comandos, presentando ocasiones en la que inmediatamente comenzando una pelea, un orco nos ataque cuatro veces consecutivas incluso dejándonos sin uno de los miembros de nuestra party, por lo que habrá que ser muy cuidadosos a la hora de pensar nuestros comandos. Claro, siempre existe la opción de ignorar estas características y atacar normalmente como estamos acostumbrados, el sistema de juego no te obliga a nada.
Hablando del arte, no hay más que alabanzas para el gran Akihiko Yoshida, quien ha trabajado en la franquicia desde Final Fantasy XII. Las ilustraciones en combinación con los modelos en 3D lucen increíbles. Los fondos son pinturas grandiosamente elaboradas, las cuales lucirán en todo su esplendor al momento de entrar a una ciudad; lo impresionante es que al mover un botón, nos daremos cuenta de que el personaje se encuentra dentro de esta pintura, y la cámara nos acercará al modelo en 3D que recorrerá como en un sueño tan magnífica ilustración. Tendremos una enciclopedia bellamente ilustrada, con animaciones fluidas que nos ofrecerán un bestiario, una galería y un inventario de armas, entre otros; cada artículo con su respectiva animación que cobra vida frente a nuestros ojos desde nuestra pantalla en 3D.
El sistema de Jobs está de regreso, el cual dará homenaje a los clásicos Final Fantasy III y V, con añadidos como las habilidades de soporte secundarias y la eficiencia con las armas de Final Fantasy XI. Cada personaje tendrá una vestimenta diferente de acuerdo al Job que elija, impactando su aspecto visual tanto en el combate como en el mapa principal.
Aunque incluye micro transacciones, éstas pasan desapercibidas y no afectan el juego.
Uno de los núcleos principales sobre los que se funda Bravely Default es la reconstrucción de Norende, el pueblo que fue destruido. Esta parte consistirá en conseguir aldeanos para que vivan y trabajen reconstruyendo el pueblo, con el jugador comandando las tareas a las que se deberán enfocar. Podremos reconstruir tiendas de armas, de armaduras, de magia, de habilidades y de objetos; también podremos expandir el pueblo hacia nuevas zonas y atraer a más aldeanos para que la construcción sea más rápida. Será a través de estas acciones como tendremos acceso a armas avanzadas o a tácticas de combate más sofisticadas, ya que las tiendas de los pueblos que visitemos tendrán inventarios limitados.
También, es a través de esta característica que el juego hace el uso de la conectividad: con StreetPass, podremos encontrar más jugadores que nos mandarán aldeanos y visceversa, para hacer la reconstrucción más rápida. Otra función del StreetPass toma lugar en el combate, seremos capaces de prestar ataques y habilidades, mandándolas a nuestros amigos para que las usen cuando lo vean conveniente, agregando un valor de multijugador virtual que no le va nada mal al juego.
Una de las características más curiosas es el uso de micro transacciones, con las cuales podremos comprar pociones con dinero real, que nos permitirán detener el tiempo en medio de la batalla y terminar más rápido con nuestros enemigos. Sinceramente, las micro transacciones pasan desapercibidas, ya que estas mismas pociones las podremos adquirir dejando el 3DS en reposo, pues éstas se recargan cada 8 horas; un buen pretexto para mantener el juego corriendo y con el StreetPass funcionando.
Bravely Default es la prueba de que se puede mezclar efectivamente el modelo clásico con características modernas.
Hablando de dificultad, el juego es muy permisivo en cuestión de que puedes elegir entre modos fácil, normal y difícil, así como activar o desactivar individualmente la guía en el mapa que te dirá adónde ir, la fuerza de los enemigos y la tasa de encuentro de monstruos en el mapa. El juego puede ser desafiante si así lo deseas, o un paseo en el parque si no te gusta encontrar enemigos cada 5 segundos.
Bravely Default es la prueba de que se puede mezclar efectivamente el modelo de juego clásico con características modernas. Toma solamente lo mejor del género como el énfasis en subir de nivel sin ser repetitivo, conseguir las mejores armas al derrotar jefes escondidos y el ser llevado por la historia con voces y diálogos espectaculares. Es una tesis de años dedicados al perfeccionamiento de juegos JRPG, y es sin duda uno de los juegos más completos de la consola portátil de Nintendo.
