Juguemos FIFA Edición Femenil. Dijo nadie, nunca.

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Recientemente, una fan de la saga FIFA, de Florida, pidió a EA que incluyeran el futbol femenino. La compañía estadounidense ya rechazó peticiones similares en el pasado, aún con el boom mediático de los Olímpicos de Londres y de figuras como Hope Solo o Alex Morgan, bajo el argumento de que esta propuesta no va con sus recursos y prioridades.

La problemática con el futbol femenino y su exclusión mediática no se remite a la negativa de EA por incluir el balompié de chicas. En México la promoción de esta rama del deporte (o de cualquier otro) sólo se limita a actuaciones destacadas en mundiales o juegos olímpicos. En países potencia en la división varonil, como Argentina o Italia, son escasas las representantes que se dan a conocer. En contraparte, naciones donde el fútbol varonil aún no termina de desarrollarse, como Estados Unidos o Japón, las chicas mandan. Un 40% de quienes practican esta disciplina en la Unión Americana son mujeres, por ejemplo. Entonces, hay mercado, pero quizá se teme que un producto de este tipo carezca de penetración.

Si a eso le añadimos la teoría tradicional de que un juego con un personaje femenino de portada, quizá terminemos de entender por qué no existiría un FIFA con una división femenina. Eso sí, no por ello vamos a dejar de pensar lo que pasaría si la serie aborda el particular y único mundo del balompié de mujeres.

Esto no es una reseña. Es una historia de lucha por el derecho a patear un balón en un juego que tal vez nunca exista. Esto es un falso FIFA Femenil.

El “juego del hombre”. No sólo en sentido figurado.

Seguro recuerdan que por allá en 2000 y 2001 la serie se tomaba muy en serio el título de FIFA. Podías jugar con selecciones como Tailandia, Palestina o Trinidad y Tobago, naciones que ni por error tocan en las entregas más recientes. Si la idea de este hipotético juego fuera similar, nos encontraríamos con un problema en particular: hay países alineados a la Federación Internacional de Futbol Asociación sin representativo de mujeres.

La ONU, la organización multinacional más importante del planeta, tiene 193 estados miembro. El Comité Olímpico Internacional, tiene 204. La FIFA tiene 209, incluyendo territorios no reconocidos como Puerto Rico o las cuatros islas que conforman Gran Bretaña (Inglaterra, Escocia, Irlanda del Norte y Gales).

 

De esas 209, sólo 179 naciones cuentan con un representativo oficial. ¿La razón? Varía. Desde una falta de recursos para mantener un equipo de futbol femenino que pueda viajar, hasta cuestiones sociales y religiosas. Tal es el caso de algunos países musulmanes, donde la ley islámica les impide a las mujeres hacer deporte o mostrar las piernas en público. En lugares como Irán las mujeres no podían entrar a los estadios de futbol hasta hace 10 años. A su vez, selecciones de países árabes suelen jugar con piernas y cabeza cubiertas.

Esto no ha evitado que las mujeres de dichos países luchen por jugar futbol con todas las de la ley. Por ejemplo en Afganistán, donde en 2000 varios futbolistas fueron castigados por el Talibán por mostrar las piernas. Luego de la caída del régimen, en 2007 pudo formarse un equipo con chicas de varias escuelas de la capital, Kabul. Apenas en febrero del año pasado lograron su primer triunfo contra Catar.

¿Cuál sería un panorama de las selecciones presentes? Estados Unidos tiene el nivel más alto, donde selecciones como Islandia o Corea del Norte (impensables en el juego regular) forman parte del Top 20 y donde los equipos de países musulmanes merecen una mención, con todo y que los skins de equipamiento deben mostrar las condiciones en que su cultura las obliga a jugar.

¿Un buen aprendizaje, no?

El balón no gira igual

Sin contar las divisiones inferiores, 24 ligas profesionales de diversos países están incluidas en el juego. Hay que recalcar que estamos hablando de torneos en los que los jugadores suelen cobrar sueldos exclusivamente por jugar y que cuadros semiprofesionales a tal nivel no deberían se retratados.

Si tomamos en cuenta este espíritu, nos encontraremos en un panorama bastante torcido si incluimos el juego de clubes en el juego. Por ejemplo, la liga brasileña se encuentra suspendida y actualmente no compiten oficialmente equipos femeninos profesionales. La flamante liga saudí no tendría, por motivos ya mencionados, equivalente en este título. En Estados Unidos, superpotencia de la división, apenas en 2013 está comenzando a florecer otro intento por crear una competencia profesional para ya no tener los torneos universitarios como máximos referentes.

México, por ejemplo, no tendría participación, pues en nuestro país la Súper Liga Femenil es amateur, con participación de clubes como el Guadalajara, universidades como la de Morelia o hasta un equipo de la Policía, el campeón más reciente.
Entonces, los únicos torneos estables equiparables con los presentes en el título masculino son los de España (con todo y Copa de la Reina), Italia, Países Bajos, y Alemania. Muy pocas en comparación con lo que se pretende incluir en el juego regular, ¿no les parece?

Los rostros de la pasión

En FIFA 13, el último ganador del Balón de Oro de FIFA, Lionel Messi, fue la portada del título. Hasta la edición 2013, la cubierta contaba con un jugador principal y uno o dos jugadores populares en cada región a donde el juego llega. Si tomamos en cuenta esta base, podríamos tomar en cuenta que la ganadora del premio FIFA a la jugadora del año (el Balón de Oro es sólo masculino) es la estadounidense Abby Wambach. ¿Quién acompañaría a esta estrella en la portada latinoamericana? Si tomamos en cuenta que el mercado suele dirigirse a Brasil y México, entonces una opción es obvia: Marta, cinco veces ganadora del galardón.

¿Quién sería la representante de México en la portada de un inexistente FIFA femenino? Podríamos barajar varias opciones, entre ellas tres principales.
1) Mónica González 2)Nayeli Rangel 3) Maribel Domínguez

¿Muchas diferencias? Te sorprenderías

En cuanto a Gameplay, las diferencias serían extrañamente pocas en comparación con un juego de fútbol varonil. ¿No nos crees? El que sean mujeres no significa que tengan menos skills de juego que sus contrapartes masculinas. Por ende, las bases serían prácticamente las mismas en cuanto a pase, disparo, centro y sprints. Igualmente, podrías diblar y controlar el balón de la misma forma en que se hace normalmente.

¿Necesitas diferencias? Hay dos principales, la primera sería la velocidad. En la vida real, los clubes gastan millones de dólares en dotar a sus jugadores de capacidades atléticas inigualables. Por ende, jugadores como Cristiano Ronaldo pueden pretender que compiten en acelaración contra un auto deportivo. Aquí esto no suele ocurrir, por lo que ese desgaste físico no estaría presente. Eso sí, esto obligaría a que utilizaras los controles de juego para superar rivales y no podrías recurrir tanto a llevártelas en velocidad.

Otra diferencia notable es que, en la vida real, no hay tanto dinero de por medio. Por ende, el juego es más puro. ¿Catenaccio italiano? Las chicas juegan a atacar y a ganar. Por tanto, la inteligencia artificial buscará tocar a los extremos o hacia adelante, sin renunciar al gol. La defensa, eso sí, buscará destruirte en cuanto no tengan la pelota en vez de dejarte tener el balón y especular.

Chilenas, las habrá. Tiros con efecto, también. Lo que sí será más estricto será el arbitraje, convenientemente más justo e imparcial que el del balompié varonil en muchas ocasiones. Cuidate de barrer por detrás o marcar de más a un oponente sin balón. Incluso con una barrida al balón con exceso de fuerza tendrás no sólo una falta marcada, quizá tengas de regalo un cartón amarillo. Esto se debe a que el jueceo tiende a cuidar mucho la integridad física de las jugadoras, por lo que los leñazos tolerados y el “respeto al espectáculo” están de más.

Sin duda, el balompié de chicas aún no tiene un desarrollo equiparable al de los hombres. Y no es su culpa, el desinterés del público y cuestiones sociales lo han evitado. Eso no impide que reconozcamos ese valor de patear balones con pasión recreando un videojuego que desgraciadamente quizá nunca exista.

COMUNIDAD: ¿Cómo ven esta hipotética recreación de un FIFA femenil?

Ernesto (Neto) Olicón
Colaborador en Atomix.vg. Amante de la pelea videojueguil, en cualquiera de sus presentaciones. Aventurero en mundos mágicos y contador de historias. Periodista de tiempo completo.