Reseña: Call of Duty: Black Ops II – Back in Black

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Desde que le puse las manos encima por primera vez a Goldeneye 007 en el Nintendo 64, me volví fan de los juegos en primera persona. Con el paso del tiempo, me he vuelto más exigente con el género, como seguramente le ha pasado a muchas personas. Ahora, para que un first person shooter llame mi atención, mínimo debe tener la combinación perfecta entre acción, estrategia, buen control, innovación y elegancia en el diseño. Sorprendentemente y a pesar de que los pronósticos indicaban lo contrario, Call of Duty: Black Ops II tiene todo eso y mucho más.

Primero lo primero. Sabemos que muchos se han quejado continuamente de la falta de innovación en la serie y de que Activision repite la misma formula una y otra vez. Si tú eres uno de los que piensan así, seguramente te llevarás una sorpresa cuando le pongas Start a Call of Duty: Black Ops II.

En esta ocasión, la batalla toma lugar en el futuro y tú tomarás el papel de David Mason, hijo del mismísimo Alex Mason del primer Black Ops. Al igual que Jet Li demuestra que sabe actuar en Unleashed, Treyarch vuelve a demostrar que un FPS tan frenético puede tener un gran guión y hasta una carga emotiva que, al igual que la sangre, está embarrada en todos lados. En otras palabras, Black Ops II tiene una de las mejores historias que pueden encontrar hasta la fecha en un juego de primera persona.

Pero curiosamente, esta historia no se siente fuera de lugar cuando estás en medio de una balacera. Al contrario, los desarrolladores lograron encontrar el punto exacto de balance entre acción y trama, por lo que no, no se trata de otro juego en el género en el que la historia en sólo un pretexto.

Después de esto, ¿qué tema conviene abordar al hablar de Call of Duty? El futuro. Pero no del futuro de la humanidad y de nuestra fecha de expiración. Hablo del futuro de la guerra. ¿Ustedes cuántas veces se han preguntado cómo serán las guerras dentro de 25 años? Seguro podemos recopilar mil diferentes versiones, pero todos estarán de acuerdo en que el arsenal marcará la diferencia (quizá no sea así, pero para propósitos de la reseña, digamos que sí). Otro de los puntos más fuertes del juego radica en lo que tendrás en tus manos para acabar con tus enemigos (las armas, niños, las armas).

Hay una gran variedad de armas en esta ocasión, pero no sólo en cantidad, sino en lo diversas que son. Lo mejor de todo es que encontrarás desde un M16 clásico hasta la totalmente nueva pistola de mano, KAP-40. Esto se debe a que Treyarch reimaginó por completo tu armamento para adaptarse a una guerra que toma lugar dentro de 13 años. No sentirás que son armas que salieron de un cuento de ciencia ficción. Sentirás que de hecho, puede tratarse de un prototipo real de un rife de asalto, o una escopeta.

Pero todo esto, ¿cómo se juega? Pues si tuviera que elegir una palabra para describirlo, sería suave. Pero no por que sea delicado. Es suave por que te sientes como en casa al llenar de plomo a alguien. Al controlar las inteligencias artificiales que puedes controlar. Al pasar por una ciudad inundada, o al escalar en medio de un chubasco. Todo esto lo puedes/tienes que hacer mientras está presente ese sentido de novedad que todos temían no encontrar en esta entrega. Casi casi huele a juguete nuevo. Esto es algo que vale la pena remarcar. No es una expansión ni se siente como tal. Black Ops II posee todos los elementos necesarios para brillar con luz propia y, en efecto, porta con honor el número dos en el nombre.

Por desgracia, no todo lo que es oro, brilla. También tenemos malas noticias. La inteligencia artificial es muy radical. De repente, verás enemigos que están en un limbo intelectual y que no saben si dispararte, ocultarse o correr. En contraste, hay unos hijos de p#&%a que se lanzan hacia ti, pero por la espalda, mientras tú te ocupas de cubrir todos los demás flancos. Esto es en realidad un problema recurrente, que en más de una ocasión frenará tu progreso. Por fortuna, así como abundan estos enemigos, también lo hacen los checkpoints.

Si hay algo que ha logrado poner a la franquicia en donde está, es el modo multijugador. Y en esta ocasión, no los decepcionará. No sólo cumple, sino que brinda más de lo que piensas la primera vez que entras a él. La manera más sencilla de describirlo sería decir que hay más de todo, pero ni siquiera esto le hace justicia.

Cada uno de los escenarios está increíblemente bien planeado y detallado. Gracias a esto no te aburrirás fácilmente si juegas lo mismo varias veces seguidas. Además de esto, las opciones de personalización no sólo siguen estando presentes, sino que lo mejoraron a niveles impensables. Dudo haya dos personas en el mundo que tengan personajes iguales en Call of Duty: Black Ops II.

La variedad de armas sigue estando ahí, pero ahora hay muchas más opciones para personalizarlas. Podrás ponerle a tu pistola desde una mira láser hasta aditamentos nunca antes vistos en la serie. Todo esto aunado a un modo perfectamente bien armado y sólido ponen al juego como un fuerte candidato para dominar las listas de lo más jugado en línea.

Y si lo tuyo no es la competencia sino la cooperación, todavía hay más. Quizá muchos ya conocen el famoso modo Zombis. Para los que no, ahí les va una breve introducción. Tienes que evitar que los zombis te coman el cerebro. Listo, ese es básicamente el concepto, que en esta ocasión se complemente con los elementos clásicos del modo, como comprar nuevas armas, activar la energía y abrir puertas, y con cosas totalmente nuevas, como la creación de herramientas para evitar que los comecerebros entren a tu base o los nuevos y carismáticos personajes. Todo esto lo encontrarás en un solo modo llamado TranZit, una manera fascinante y buen pensada de combinar la tensión de saber que un zombi puede atacarte por cualquier lugar con la exploración de una campaña.

A diferencia del modo Survival clásico (que también sigue presente), en TranZit tendrás que moverte de una locación a otra utilizando un autobús. Este autobús, al igual que tus armas, puede ser mejorado. Pero si te sientes muy gallito, intenta llegar de un lugar a otro caminando.

Este modo puede ser jugado por una sola persona, pero la diversión que tendrás no se compara con lo que es sobrevivir entre cuatro jugadores.

Call of Duty: Black Ops II no es más de lo mismo. Es una nueva experiencia, apta para aquellos que nunca hayan tocado un Call of Duty y fresca para los veteranos de la serie. Por desgracia, técnicamente el juego sufre mucho. Hay una gran cantidad de errores de programación y un gran problema de lip sync (la sintonización de la voz con el movimiento de labios de los personajes). Fuera de eso, las secuencias de acción clásicas de la serie, los momentos épicos y la buena historia siguen ahí. Call of Duty: Black Ops 2 es el redescubrimiento de una serie que está lejos de ser olvidada. Es una muy buena sorpresa.

Veredicto: Ocho punto cinco.