¿Ustedes cómo se imaginan el futuro de los videojuegos? No piensen en las siguientes consolas, piensen más allá, en unos 30 o 40 años. Por supuesto que es muy incierto, pero en algo que todos podemos estar de acuerdo es que un elemento muy importante será la manera en la que controlemos los juegos. Y justo ese tema abordó Jade Raymond durante una entrevista para OXM. Descubran lo que dijo dentro de la nota.
Seguro muchos de ustedes ubican bien a Raymond, la directora de Ubisoft Toronto y una de las mentes detrás de Assassin’s Creed. Pues apenas hace poco comentó algo que desconcertó a muchos jugadores, sobretodo a los hardcore. Raymond cree que el control tradicional es una barrera enorme para popularizar los videojuegos y cree que cosas como el Kinect ayudarían a abrir la industria.
Como sabemos, el Kinect ha sido enfocado a un público más casual, con muy pocos juegos para jugadores más hardcore entre su librería (el único viene a mi mente es Rise of Nightmares), por lo que muchos dudan que en verdad sea la tecnología que prevalecerá en el futuro.
A lo que Raymond quiere llegar es a un mercado masivo, en donde los videojuegos no se limiten a personas que saben controlar un DualShock, por ejemplo, sino que cualquiera pueda comenzar a jugar.
“Tienes que dominar los botones, los gatillos, y todos hacen cosas diferentes. Entonces obviamente nunca vamos a llegar a ese mercado masivo en el que toquemos a una audiencia más amplia con nuestros mensajes por medio de los controles, por lo que el Kinect y otras maneras más naturales para interactuar con los juegos con son increíblemente importantes. Creo que podemos llegar más lejos”.
Aunque por lo que comenta Raymond, no se refiere al Kinect tal como lo conocemos, sino a una tecnología que permita movimientos más naturales en términos de intuición. Esto seguramente permitiría que cualquiera que se pare enfrente del televisor pueda ejecutar los movimientos necesarios. “Me encantaría poder inclinarme y ver al rededor de una esquina y simplemente integrar más movimientos naturales. La tecnología para ese tipo de cosas aún no está aquí, pero espero que pronto lo haga” concluye.
