Reseña: Ninja Gaiden III

TRENDING

Creo que hemos llegado al punto en el que sabemos demasiado de la industria. El otro día leía una nota que decía “________ está trabajando en su nuevo proyecto”. Ante eso que me pregunté, ¿qué se supone que haga? No es como si pudiera ver o comprar tal producto. Esa noticia sólo está inutilmente en mi cabeza, en cuanto un juego sale al mercado, nos vemos bombardeados de opiniones ajenas que contagian a todo aquel que las lee. Nuestras reseñas recomiendan, ante todo, que tú seas el verdadero juez de los juegos que te gustan. Yo personalmente te recomiendo probar Ninja Gaiden III, pues, seas fan o no, hay una probabilidad alta de que pases, aún en el peor de los casos, un buen rato.

Sí: ya sabemos que no está Itagaki. Gracias por recordarlo en todo momento prensa.

También sabemos que los desarrolladores japoneses están tratando de hacer un producto global, en lugar de hacer juegos que alienen a la mayoría del mercado en todo el mundo. Gracias por el tip Internet, gracias por decirlo 7849 veces.

La inspiración existe y está en todos lados. Desgraciadamente, cuando algo se siente forzado o inferior a lo que otros han plantado como el estándar, es muy difícil superarse. Si crees poder representar la idea de alguien más, más vale que lo hagas mejor: el público jamás te perdonará si no lo consigues.



La mayor parte del tiempo, Ninja Gaiden trata de ponerse hombro a hombro con “los contemporáneos” de la industria de los videojuegos. Ninja Gaiden III quiere ser Assassin’s Creed y falla en el intento, también intenta ser God of War (así como God of War intentó ser Shenmue) con abundantes QTE que, en lugar de hacerme sentir partícipe, me hacen sentir ajeno. Es curioso cómo un juego puede quitarte todo lo badass que puede ser un Ninja cuando lo ves constantemente errando.

La acción siempre está presente y se ve muy bien. Es la botoniza lo que, en mi caso, arruina esos grandes momentos. Ninja Gaiden III no es tan sincero a la hora de aplicarlo —no como Asura’s Wrath, que dedica todo un videojuego a hacerlo en lugar de tratar de hacer todo al mismo tiempo.



Querido Team Ninja: Lo que quiero cuando compro tus Ninja Gaiden es un juego de acción que requiera toda mi coordinación. Los clichés de toda la industria salen sobrando. Haz lo que sabes hacer mejor: juegos de acción que me hagan querer destrozar mis controles y que me quede muy claro que mis errores son míos. Después de todo, nadie diseña esquemas de control como ustedes.



Dejando todo esto a un lado, Team Ninja cumplió hasta cierto punto: suficiente para no decepcionar a los fans. El combate sigue siendo tan bueno como los últimos juegos de la serie; es sólo que el juego no se siente ni remotamente tan épico como los otros dos.



La historia, escrita por Masato Kato (Chrono Trigger y los Ninja Gaiden de NES) se siente mucho más parecida a lo que la serie trataba de hacer en el NES. Recordemos que, para muchos, las cutscenes de los Ninja Gaiden de esta consola fueron las primeras que vimos.

El multiplayer, más que sentirse como una pelea justa, se siente como botonazos sin sentido. La ambición de querer hacer todo, arruina la fiesta de nuevo.



Lo ames o lo odies, hace falta la mano hardcore de Itagaki. En su ausencia, Ninja Gaiden carece de personalidad e intenta darle gusto a todos. Lástima que hoy en día “todos” significa millones de niños que lloran porque no les gustó el final de Mass Effect.

Agradecemos que Ninja Gaiden III goza de estar libre del mal gusto (creativo) de Itagaki, pero al mismo tiempo sufrimos que no esté su mano dura para dirigir.



La serie de Ninja Gaiden no está muerta y ésta es una entrega digna que seguramente será (ligeramente) del gusto de los fans, pero aún no llegan a la intensidad que caracteriza a este personaje. El libro no está cerrado y espero que algún día, en un futuro cercano, Team Ninja le vuelva a dar al clavo.

Score 7.0

Staff Atomix
Equipo de editores de Atomix.vg