Reseña: The Simpsons: The Arcade Game (XBLA)

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Hay dos maneras igualmente válidas de ver este juego. Una es como la recreación nostálgica de uno de los beat ’em-ups más memorables de inicios de los años 90 y la segunda es como un recordatorio vergonzoso de qué tan superficial eran algunos juegos arcade de esa época, especialmente aquellos que se escondían detrás de una licencia popular y un modo de juego cooperativo. Si pensaste en la segunda, entonces no podemos decir que estás equivocado, pero sí podemos garantizar que no te diviertes mucho en las fiestas.

Originalmente lanzado en 1991, The Simpsons fue uno de los tantos juegos arcade licenciados por parte de Konami, entre los que también están Teenage Mutant Ninja Turtles, Aliens, Bucky O’Hare, X-Men y G.I. Joe. Muchos de éstos eran beat ’em-ups de desplazamiento lateral y se podían encontrar en muchos locales de “maquinitas” al lado de aventuras similares de Capcom como Dungeons & Dragons y Aliens Vs Predator.

Normalmente estos juegos no pueden ser relanzados porque la compañía ya no cuenta con las licencias correspondientes, pero ocasionalmente se logran ciertos acuerdos y los títulos obtienen la oportunidad de volver para que las nuevas generaciones los conozcan. Esto ya pasó con el juego arcade de X-Men, aunque no sabemos exactamente cómo es que se logró que The Simpsons se volviera a lanzar, ya que hasta donde sabemos, EA es la compañía que actualmente tiene la licencia y extrañamente no se menciona en ningún lugar del juego, ni siquiera en los créditos.

Quizás eso signifique que EA haya renunciado a la licencia, justo después de avergonzarse al sacar un horrible port del juego para iOS en el 2007, pero mejor pasemos a la nueva versión del título, la cual conserva el espíritu del original. Todo comienza cuando un inusual Smithers maligno roba una joya para el señor Burns y gracias a un accidente con la familia Simpson que se encontraba paseando por ahí, Smithers acaba llevándose a Maggie también, lo cual quiere decir que será tu misión ir a rescatarla.

Ésta es toda la excusa que se necesita para que los otros cuatro miembros de la familia se abran camino a lo largo de las calles de Springfield al más puro estilo de Final Fight. Sólo dos botones son los necesarios en el juego, uno para atacar y el otro para saltar, además de que también existen algunos movimientos especiales para cada personaje y otros más si es que se juega en cooperativo. Mi elección desde niño, y yo creo que la de muchos, siempre ha sido Bart gracias a su patineta y a su genial entrada como Bartman, aunque patear traseros con la aspiradora de Marge tampoco es una experiencia desagradable.

De vez en cuando podrás recoger y arrojar objetos cercanos, como letreros de tiendas, u ocasionalmente ser obsequiado con un arma característica que sólo se pueda usar una vez, desde una bola de boliche hasta una resortera. Éstos objetos son proporcionados por personajes secundarios de la serie, que como ya saben, son infinitos, además de que en el fondo también podrán ver una buena cantidad de cameos si ponen atención. Y sí, son cameos realmente disfrutables, ya que son de cuando la serie de televisión era buena.

Incluso puedes recojer a las mascotas de los Simpsons cuando estén merodeando en la pantalla y arrojarlos como armas, aunque lo mejor es poder hacer un ataque en equipo con otro jugador. En términos del género beat ’em-up, ésta era una innovación bastante rara y sorpresiva en aquella época.

Afortunadamente, para los que jugarán por primera vez este título gracias a que ya se encuentra en formato descargable, sus bolsillos no sufrirán, ya que les aseguro que los que lo jugaron de niños les fue imposible acabarlo con el dinero que sus papás les daban al ir a jugar a las “maquinitas”, a menos de que fueran muy generosos. Recuerdo que siempre me quedaba al final del mundo de los sueños y fue hasta hace poco que pude terminarlo entero en una sola pasada.

De cualquier forma, de una manera retro, el juego se sigue viendo bien en una pantalla de definición estándar, pero si cuentas con una pantalla LCD, el juego viene con un filtro que hace que se ajuste muy bien a este tipo de aparatos, además de que no sufre de estiramientos, ya que mantiene la relación de aspecto original y a los lados pone un marco que simula ser la cabina de un arcade.

Después de jugar el título después de muchos años, rápidamente te darás cuenta que no hay ninguna variación en el gameplay, pero las ganas de ver qué cameo de los Simpsons o telón de fondo se usará a continuación sigue siendo un punto fuerte del juego. Incluso los episodios especiales de Halloween tienen su propia referencia y los personajes inventados que sólo existen en el juego están bien animados e incitan a darles unos buenos porrazos con cualquiera que sea nuestra arma.

Hay algunas cosas desbloqueables que resultan interesantes, como la versión japonesa del juego, la cual cuenta con una bomba nuclear inteligente, pero 800 Microsoft Points/10 dólares puede resultar un precio un tanto excesivo, ya que si logran encontrar una máquina con el juego en algún local, pueden acabarlo incluso con menos de esa cantidad de dinero.

Por supuesto, la parte divertida viene cuando se juega con otros tres amigos en casa, pero en caso de que ninguno de ellos te pueda acompañar, el juego cuenta con una modalidad en línea que cubre esa necesidad y con la que podrás jugar con cualquier persona del mundo que también lo haya comprado.

Para concluir, The Simpsons: The Arcade Game les podrá resultar a algunos un poco repetitivo y superficial, pero para los fans de la serie, es un título necesario en su colección, aunque sea de manera digital. Los gráficos se siguen viendo bien y el gameplay no requiere de mucha experiencia previa en el género, por lo que cualquiera podrá ayudarte, de manea instantánea, a repartir golpes ya sea con una patineta, una aspiradora, una cuerda para saltar o a mano limpia con un trasero bien abultado y poco cabello en la cabeza.

Calificación: 8.5