Cada vez que Rockstar tiene un nuevo juego entre sus manos, toda la industria de los videojuegos se detiene para ver que están tramando. ¿Por qué? Se debe a que entre sus logros hay constantes como “juego del año”, “perfección” e “innovación”. Estamos hablando de la compañía detrás de títulos como Grand Theft Auto y Red Dead Redemption.
De vez en cuando, un juego llega a cambiar totalmente todas las reglas del juego y redefine el género al ofrecer cosas realmente nuevas y únicas, una experiencia fresca y emocionante. L.A. Noire es ese juego. Es la revolución y la evolución al mismo tiempo. Un paso adelante para esta industria y un triunfo total para Rockstar. Es algo único que toda persona amante de los videojuegos debe probar.
El personaje principal es Cole Phelps, condecorado héroe de guerra que regresa a los Estados Unidos y decide unirse a la fuerza policiaca de Los Angeles, California. En un principio, Cole es sólo un policía novato que comienza desde el rango más bajo; simplemente patrulla las calles e intenta aportar su granito de arena en la lucha contra el crimen. Sin embargo, Phelps no es cualquier patrullero, pues, mientras el juego progresa, él va subiendo de nivel en la policía.
Por muchos años, Rockstar ha creado personajes fascinantes, como el mafioso italiano de trajes finos que trafica en playas exóticas, el serbio en busca del sueño americano, el vaquero que intenta encontrar paz tras años de guerra y, ahora, presenta al detective incorruptible que trata de limpiar una sociedad sucia. Cole Phelps es sorprendentemente raro y único, a mi parecer. Yo lo defino como la ley y la justicia en persona, como un personaje muy recto en una época muy retorcida que siempre busca encontrar la verdad detrás de la mentira. Es un protagonista muy ajeno al jugador, que sólo desea el orden en vez de buscar el caos, rompe el molde de diseño de personajes principales de Rockstar. Por años los protagonistas en juegos como Vice City y Red Dead Redemption eran antagonistas de la ley o renegados en busca de redención. En L.A. Noire, en lugar de huir de la patrulla, tú vas en ella.
MotionScan. Ése es el verdadero triunfo detrás de L.A. Noire. Es la tecnología que todos hemos estado esperando desde la creación de los juegos en tercera dimensión. La mejor forma de mostrar su potencial es en un juego en el que es fundamental interpretar correctamente las expresiones faciales de los personajes. La engañosa mirada, la sonrisa mentirosa, los gestos nerviosos, tendrás que usar tu instinto para ver detrás de las apariencias y desentrañar la verdad de una declaración. Las animaciones faciales son un nuevo punto de referencia en calidad que difícilmente se verá igualado en los próximos años. Es la tecnología que Uncharted 3 y Mass Effect 3 debería de estar utilizando.
Cada personaje está bien desarrollado y todo el mundo tiene secretos que ocultar, incluso Cole. El peritaje de los delitos es una frontera brutal que los videojuegos no habían explorado. Las escenas del crimen no son nada bonitas: hay mutilaciones, sangre, desnudos y violaciones, atropellados, sesos esparcidos en la calle, familias quemadas, muertos por sobredosis, apuñalados… El juego se gana la clasificación M.
A pesar de que en cada caso te encontrarás con nuevos personajes y sospechosos, hay un elenco constante que te acompañará a lo largo del juego. Ciertos nombres, personajes y eventos que aparecerán una y otra vez crearán, con la ayuda del excelente guión, una historia fantástica que es interesante hasta el final. El MotionScan y la excepcional calidad de las actuaciones se unen para crear una experiencia completamente convincente.
Las expresiones faciales son una mecánica de juego fundamental porque en cada caso se debe entrevistar a testigos y sospechosos. Durante estas entrevistas hay que determinar si la persona está diciendo la verdad o está mintiendo. Aquí es donde las animaciones faciales son cruciales. Tienes que tener buen ojo para ver cómo reaccionan los personajes cuando hablan. Buscas esas pequeñas señales de mentira o duda como un parpadeo, la respiración fuerte, miradas a los lados, tragos fuertes de saliva o cualquier otro signo que te lleve a examinar si la pregunta que acabas de hacer causó un efecto en el sospechoso. ¿Pregunte lo correcto? ¿Me miente o simplemente está nervioso por mi presencia? Muchas veces no lograrás pasar la barrera de la honestidad y te quedarás sin la posibilidad de obtener más indicios para avanzar en la resolución del crimen. Pero no te preocupes, el caso no se acaba ahí, simplemente te tomara más tiempo descifrar qué esta pasado. Es por eso que debes prestar toda la atención posible a las expresiones de los sospechosos o testigos, pues esta dinámica es el motor principal del juego. No es sólo eso, las animaciones faciales son tan realistas que en verdad impulsan el juego a un nivel completamente nuevo. Todas las actuaciones son perfectas y están respaldadas por una actuación de voz excepcional… qué digo, son auténticas interpretaciones de cine, un verdadero deleite para la vista.
¿Pero qué pasa si el sospechoso está mintiendo? Investigar las escenas del crimen para encontrar evidencia es uno de los aspectos principales, tanto como estudiar las expresiones de los interrogados. Acusar de mentira a un sospechoso es un cargo fuerte en L.A. Noire, por ello debes tener toda la evidencia posible para apoyar tus declaraciones. Las pruebas provienen de investigar la ubicación y el lugar de los hechos. Normalmente analizas la escena del crimen y luego, con la cantidad de evidencia y pistas correctas, interrogas al sospechoso o testigo. Cada pregunta tiene su respuesta y es tu tarea determinar si el interrogado está mintiendo o diciendo la verdad. Pero, justo entre la verdad y la mentira, se encuentra la duda, una opción buena cuando no crees las mentiras, pero tampoco tienes evidencia para acusar por intentar engañarte. Cada pregunta tiene una sola respuesta correcta y sólo se puede llegar a ella mediante la elección acertada entre verdad, mentira o duda. Lo bueno es que, aunque no recibas la respuesta correcta, en lugar de reiniciar, simplemente continúas, con la única desventaja de que perdiste esa parte fundamental de información. Así que no juegues L.A. Noire con miedo, pues todo caso tiene solución.
¿Sandbox? L.A. Noire es todo menos un sandbox. Sí, es un juego de mundo abierto, pero te darás cuenta que, por su narrativa, te encontrarás en un camino preestablecido. ¿Por qué? Es muy sencillo, cuando acabas un caso, rápidamente inicia el siguiente con todo, así que debes dirigirte allá con tu compañero a toda velocidad. En el camino tal vez puedes responder a alguna emergencia en la radio de policía, pero, seamos francos, ¿qué tiene más peso?, ¿dos hombres muertos por sobredosis de drogas suministradas por el gobierno durante la segunda guerra mundial o ayudar a la policía en un robo de banco? El juego es muy dominante y a veces lineal, te lleva por el camino que quiere asegurándose de que termines donde se supone que debes terminar. Claro que hay misiones secundarias, objetos de colección y autos secretos, pero el concepto de libertad en L.A. Noire es decepcionante e innecesario. Sus límites no son tan amplios como los de Grand Theft Auto y, por lo tanto, el que el juego sea de mundo abierto es totalmente inútil. Imagínense: si un sospechoso se echa a correr, no puedo sacar mi arma y dispararle en la pierna para incapacitarlo. Si el juego no quiere que saques el arma, no podrás hacerlo. ¿Quién tiene el poder: tú o el juego?
Pero esto no le quita mérito al trabajo de Team Bondi y Rockstar. Recrear el 90% de Los Angeles de 1940 con tanto detalle, realmente invita al jugador a tomarse un tiempo para disfrutar una ciudad tan viva y llena de acontecimientos. Te darás cuenta de la cantidad importante de lugares conocidos como el cine Cine RKO, el Hotel Mayfair, el Parque MacArthur y el Museo de Arte de L.A., por mencionar algunos. El juego tiene un gran sentido de autenticidad y una presentación ideal que capta perfectamente el periodo de tiempo. Desde marcas de autos como Ford, Chrysler, Cadillac, Chevrolet y Packard hasta la música, vestimenta, los comerciales en la radio, las diferentes publicidades, todo hace una perfecta harmonía que grita que estás en 1947 y que acabas de regresar de la guerra.
Curiosamente, la verdadera libertad del juego está en las múltiples formas en las que puedes resolver cada caso. Puedes resolverlo rápida y fácilmente o terminar dando un viaje por todos Los Angeles en busca de una pista clave para interrogar a un sospechoso. Algunos casos te harán prestar una buena cantidad de atención a los detalles, otros te harán pensar rápido y unos últimos probarán tu suerte. Cada caso comienza en la escena del crimen, luego debes analizar la zona en busca de pistas y hablar con los testigos u otros policías para empezar a construir el caso. Este proceso es sorprendentemente detallado y en ocasiones el juego te reta con pequeños puzzles, como juntar las piezas rotas de una pista o manipular objetos para encontrar el significado de ellos. Algo cierto es que todos los casos te tendrán enganchado e intrigado. Por tu bien te recomiendo pasar L.A. Noire de una sentada, porque los detalles te tendrán pensado toda la noche.
¿Te diste cuenta de todas las pistas? ¿Revisaste el basurero a una cuadra de la escena del crimen? ¿Buscaste el arma del delito? ¿Encontraré la pista necesaria (a veces sólo basta una) para condenar al sospechoso a la silla eléctrica? Todas éstas y más preguntas pueden salir cuando terminas el caso. Detalles como éste te harán jugar una y otra vez las misiones. Pero… ¡Hey! No todo es sencillo en la vida, L.A. Noire obviamente tiene una curva de aprendizaje, porque saber que un sospechoso miente no es tan sencillo, especialmente cuando se trata de distinguir entre la duda y la mentira. Vas a tener que comparar y contrastar las diferentes reacciones y respuestas, vas a tener que ponerte en los zapatos del sospechoso y analizar el motivo y la causa del porqué cometería ese acto. Tendrás que ver el mundo desde su punto de vista. Ésa es la única forma en la que acertarás entre las tres opciones. Tal vez esto puede ser una experiencia frustrante para algunos de ustedes, pero eventualmente aprenderán a elegir correctamente. Dicho esto, les contaré que hubo veces en las que sentí que no había forma humana de saber si el testigo estaba mintiendo o diciendo la verdad. De una vez les diré que habrá casos en los que estarán muy seguros de tener la respuesta correcta; sin embargo, serán sorprendidos por lo impredecibles que pueden ser la respuestas del sospechoso. Los casos no se resuelven por lógica, a veces la intuición juega un papel muy grande.
A pesar de esto, el juego nunca llega a ser demasiado difícil. Cuando empiezas tu aventura policiaca no sabes ni qué hacer, pero con el tiempo se vuelve una rutina. Esto es irónico, porque, en realidad, se vuelve, no la rutina de un juego, sino la rutina de un trabajo: Llega a la escena del crimen, busca pruebas, habla con el médico forense, interroga al sospechoso, etc. Hay pequeños detalles que irás aprendiendo desde el principio que se convertirán en parte de todas las investigaciones, como inspeccionar los buzones para ver en qué apartamento vive el sospechoso. Lo vuelvo a mencionar: es irónico que en realidad caigas en la rutina de un trabajo. Pero no te preocupes, para romper la monotonía del diálogo y la investigación de las escenas del crimen, siempre hay secuencias de acción, como persecuciones en coches, tiroteos con delincuentes y combate mano a mano. Todo se siente un poco mediocre en comparación con el resto del juego. Aun así, es lo suficientemente bueno, porque nunca rompe la narrativa.
La versión de Xbox 360 de L.A. Noire viene en tres discos y, la de PlayStation 3, en un solo Blu-Ray. El juego ofrece 21 misiones de la campaña principal y 40 misiones secundarias. En conclusión, L.A. Noire es una experiencia satisfactoria y, aunque la rutina de la resolución de casos puede llegar a ser repetitiva a veces, la narración y los personajes son razón suficiente para comprar este juego.
Es fácil ver que el juego no es para todos, sino para un grupo selecto de jugadores en busca de experiencias fantásticas. No les mentiré al decirles que L.A. Noire es el nuevo estándar en el mundo de los videojuegos y que será difícil de seguir.
Calificación:9.5
Nota del editor: Poder escribir certeramente sobre la experiencia que es jugar L.A. Noire, amerita muchas horas de juego, pues la cantidad de misiones secundarias y el sistema de juego lo requiere. Además, en cada caso hay un máximo de cinco estrellas que dependen de acciones muy específicas que difícilmente podrás realizar en la primera pasada. Recomiendo ampliamente jugar L.A. Noire en blanco y negro.
