Para Chávez, los videojuegos son veneno

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¿Qué tan exasperante debes ser para que el rey de España pierda la cordura y te diga que te calles? Tanto como Hugo Chávez. Trataré ser profesional, pero no prometo nada (ni el mismísimo rey pudo y estaba rodeado de presidentes y gente importante de todo el mundo): Hugo Chávez criticó, en una demostración inmensa de ignorancia, a los videojuegos.

El señor dijo el domingo pasado en su programa de radio, Aló Presidente, que los videojuegos y las consolas como la PlayStation enseñan a los niños a matar y tirar bombas, valores que vende el capitalismo para sembrar la violencia. En su monólogo (¿cuándo ha dialogado Chávez?) dijo que el sistema capitalista era el camino al infierno y que los videojuegos son un veneno. “Una vez hicieron uno con la cara mía”, se quejó. Dijo también que en los juegos bélicos electrónicos se “bombardean ciudades, se tiran bombas” y son promovidos por el capitalismo para crear una cultura de la violencia que garantice que las armas se vendan.

El filósofo esloveno Slavoj Žižek dijo al respecto de Michael Jackson: “la verdad está allá afuera”. Es decir, el escándalo sexual del cantante les sorprendió a muchos, menos a él, pues las letras de sus canciones y sus coreografías fueron casi siempre sexualmente muy provocativas. No busquen secretos en lo oculto, a plena luz del día hay más de lo que imaginan.

¿Qué podemos esperar de un hombre que elige “El Vergatario” como nombre para un celular? Desconfíen siempre de cualquier persona con aires de evangelizador que no deje de satanizar a diestra y siniestra. En lo particular me parece risible que un militar con la mente tan fría como para hablar de una “revolución pacífica pero armada” haga declaraciones que demuestren un nivel tan alto de ignorancia y miedo.

No voy a entrar en rollos muy complicados, pero para explicar por qué me parecieron tan estúpidos los comentarios del mandatario-dictador venezolano tengo que explicar qué es una posición posmarxista. Verán, dichas posturas se caracterizan por anteponer un antagonismo a todos los demás. Un ejemplo lo aclarará todo, el feminismo dice que hasta que no se solucione el problema de la equidad de género el mundo no puede mejorar; el ecologismo (no es lo mismo que ecología, ésa es la ciencia que estudia los ecosistemas) dice que hasta que el hombre y la naturaleza se contenten el mundo no puede mejorar; los pseudo-socialistas populistas, como Chávez, claman que hasta que el capitalismo no desaparezca el mundo no puede mejorar.

Sólo que hay un problema a todo eso: ¿Quién decide cuál es el antagonismo que necesita más urgentemente una solución? Peor todavía, ¿cuál es realmente el más importante?, ¿cuál es realmente un antagonismo?

Las armas no matan a la gente, la gente es la que mata a la gente. Como cualquier régimen que aspira al totalitarismo, las prohibiciones y la censura son herramientas para suprimir toda oposición. ¿Por qué no educar a la gente? La falta de confianza de Chávez en la madurez del pueblo venezolano me sorprende y enoja. Chávez no cree en Venezuela.

Claro, en lugar de hacer una regulación efectiva y de educar al pueblo, lo más sencillo es simplemente prohibir todo y hacer berrinche porque en un videojuego pusieron tu cara. ¿Por qué no prohibir también los libros, las películas y las obras de arte violentas? Por desgracia, la violencia y la guerra han acompañado al hombre desde que es hombre, la única regulación que podría detenerla es una educación sólida y una sociedad más justa. Teóricos de la guerra como Clausewitz han comprendido que el único elemento racional de una guerra es su carácter político: guerra y política son inseparables. Hay que intentar comprender antes de satanizar.

Para contextualizar un poco más, Chávez realmente ha emprendido una cruzada: La Asamblea Nacional venezolana, dominada por el oficialismo, el año pasado aprobó una ley que penaliza el comercio de videojuegos bélicos hasta con cinco años de cárcel.

No sé ustedes, pero yo pienso que Chávez es el diablo, deberían prohibirlo. No vaya a ser que al verlo todos quieran ser dictadores de su propio país. Digo, mínimo los niños no deberían estar expuestos a alguien tan vulgar.

Para una verdadera cultura de la violencia, hay que ver a Chávez con todas sus prohibiciones y restricciones que violentan los derechos humanos del pueblo venezolano.

Fuente: 20 minutos.